Columnas
Las series son un fenómeno que influye y nos acompaña en nuestra vida cotidiana generando en nosotros sentimientos y emociones; pero también, tiene la capacidad de reforzar o incluso, modificar nuestro sistema de creencias al promover nuevos pensamientos y cuestionamientos que nos llevan a ser más críticos y creativos a la hora de enfrentar nuestra desafiante realidad. Ante este escenario, en muchas de ellas, la figura del abogado(a) ocupa un papel preponderante que encuentra en la cultura una oportunidad para difundir la enseñanza del derecho y la cultura de la legalidad bajo las distintas expresiones artísticas.
Uno de los fenómenos más atractivos en los últimos años es el gran crecimiento en la apreciación crítica de las series que han cautivado a todo el mundo a través de su formato televisivo o en las más modernas plataformas de streaming. Las series en la actualidad tienen mayor expresión de narrativa con personajes cada vez más humanos que podemos observar a través de su gran realización.
Estos materiales se pueden ver en cualquier horario, en nuestra casa, de forma individual o en compañía, en pantallas de televisión o en cualquier dispositivo. Por ello, su influencia se ha incrementado, es constante y puede estar presente en cualquier lugar tan sólo al alcance de un dispositivo.
Las series son un producto muy atractivo; por un lado, es entretenido, mezcla diversos contenidos e intereses sociales a través de mensajes e historias que se consumen de forma involuntaria y frecuente. De esta manera, pueden modificar poco a poco nuestra forma de pensar en temas relacionados a estereotipos sociales, sexuales y/o de género, o incluso, nuestras posturas políticas e ideológicas. Al respecto, las series inciden en cierta manera en diversos aspectos como la decisión de elegir una carrera profesional, en los modelos de convivencia familiar, y en las relaciones socioafectivas.
Para muestra, algunos ejemplos. Black mirror, que nos presenta el importante papel que ocupan las tecnologías y las redes sociales en nuestras vidas, cada capítulo nos muestra cómo la realidad, supera la ficción. O bien, cuántos de nosotros no nos hemos visto reflejados con Harvey Specter y Mike Ross en la relación de tutor y alumno, los vínculos y la construcción de experiencias; enseñanzas que se muestran en cada capítulo de Suits en donde la lealtad juega un papel protagónico, o Billions, cuando nos lleva a la reflexión en torno a las relaciones de la política, el poder, el derecho-economía, entre otros.
Los contenidos que visualizamos de forma constante pueden hacernos naturalizar y reproducir de forma involuntaria discursos o actos en nuestra vida cotidiana. Por ello, debe haber una responsabilidad social con respecto a qué visión del mundo estamos legitimando, consumiendo y transmitiendo. Les invito a conocer más de este tema en “Cultura al Derecho” a través del Canal 22, este miércoles 11 de noviembre a las 17h, episodio en el que nos acompañará Walter Arellano.