La pandemia del Covid-19 ha causado las más diversas reacciones a nivel internacional y en México no podía ser de otra forma, sobre todo por el retraso con que se han tomado las más importantes medidas de contención. Ya no solo son los ciudadanos comunes, ahora levantan su voz actores y cantantes en contra de las medidas del presidente Andrés Manuel López Obrador a quien le dicen: “no”.
Las redes sociales han amanecido desde hace ya varias semanas saturadas de críticas, no solo al gobierno federal, sino al Poder Legislativo, donde los senadores emanados de Morena votaron en contra de apoyar a quienes ganan menos de cinco salarios mínimos y a quienes carecen del empleo formal que —por desgracia no siempre— se traduce en la protección médica del Seguro Social.
En su cuenta de Twitter, Denise Maerker dio cuenta de cómo los habitantes de la isla de Holbox trataron de impedir el acceso de turistas nacionales y extranjeros por temor a ser contagiados, lo que no puede ser ignorado.
Los mexicanos capaces de hacer llegar sus mensajes mediante las redes sociales se han afanado en mencionar la gravedad del Covid-19 al señalar casos de grandes personalidades, como el príncipe Caros, hijo de la reina Isabel, en Inglaterra, quien han dado positivo en la prueba para diagnosticar la enfermedad, lo que demuestra cómo nadie puede decirse inmune.
En México, Thalía, Eiza González, Tiaré Scanda y Residente lanzaron críticas en Twitter para cuestionar la postura presidencial que minimiza medidas planteadas por la Organización Mundial de la Salud, de mantener la sana distancia y evitar besos y abrazos para atenuar el riesgo de que la enfermedad se propague a mayor velocidad.
En este momento tan difícil, es natural la presencia de quienes pudieran dudar de la gravedad de la situación como entendible es que mucha gente esté alarmada, no solo por la enfermedad en sí, sino por sus consecuencias colaterales, como el lamentable caso de que el precio del principal alimento de los mexicanos, la tortilla, se haya disparado a los 18 y 20 pesos, rebasando a las autoridades encargadas de verificar el precio de los artículos de la canasta básica.
Como siempre, las clases más desprotegidas representan el sector más vulnerable de esta situación, ya que no son solo los que menos tienen, como se nos ha dicho hasta el cansancio, sino los que menos posibilidades tienen para afrontar la enfermedad y aquellos efectos colaterales.
La voz popular viaja mediante las redes sociales y lo hace con una energía que bien debieran emular todo tipo de autoridades, sobre todo aquellas que se sienten al margen de las consecuencias de la pandemia.
Los líderes de opinión, por cierto con millones de seguidores, pueden contribuir de manera total y positiva a mantener a la población que aún se resiste a tomar medidas de seguridad, a que se queden en casa, solo piden responsabilidad de las autoridades.