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Descubren vestigios de un muelle prehispánico bajo la avenida Chapultepec

Descubren vestigios de un muelle prehispánico bajo la avenida Chapultepec

Ciudades martes 26 de noviembre de 2024 -


En un hallazgo arqueológico sorprendente, especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) identificaron vestigios de un canal y un muelle de época prehispánica, enterrados dos metros por debajo de la avenida Chapultepec, en la Ciudad de México. Este descubrimiento, relacionado con la antigua playa de una península al pie del cerro del Chapulín, revela nuevos detalles sobre el uso del agua como vía de comunicación en el periodo Posclásico Tardío (1200-1521 d.C.).

El equipo, liderado por María de Lourdes López Camacho, encontró los restos mientras supervisaba obras para un paso a desnivel cercano a la estación del Metro Chapultepec. Según la investigadora, estas estructuras conformaban un “camino de agua” fundamental, descrito en el Mapa de Uppsala (ca.1550), donde se observa una canoa transitando por este cauce artificial.

El canal, cuya sección mejor conservada mide 1.80 metros de ancho, corría paralelo a los caminos de tierra y conectaba a los habitantes de la zona con el lago de Texcoco. López Camacho destacó la importancia del hallazgo en un entorno que ha sufrido intensas intervenciones urbanas desde finales del siglo XIX, como la desaparición del pueblo de San Miguel Chapultepec y la construcción de la estación Chapultepec del Metro en la década de 1960.

En el lugar, el equipo arqueológico, dirigido en campo por Liliana Márquez Escoto, también halló una concentración de restos botánicos propios de depósitos lacustres, como semillas, maderas y raíces. Estos elementos, junto con cerámica ritual –como sahumadores y vasijas decoradas con símbolos solares–, sugieren que el canal pudo haber tenido un uso tanto práctico como ceremonial.

El muelle, ubicado en la parte intermedia del canal, muestra un apisonado que facilitaba el acceso y 40 pilotes de madera de abeto y oyamel. Las alturas de estos maderos oscilan entre los 40 y 137 centímetros, y actualmente están siendo analizados en los laboratorios del INAH para determinar más detalles de su antigüedad y características.

El equipo arqueológico también confirmó que esta zona experimentó múltiples transformaciones a lo largo de los siglos. Originalmente un río natural, la corriente fue canalizada en época prehispánica y luego transformada en un acueducto durante el virreinato. En el siglo XX, la expansión urbana modificó el entorno, pero dejó enterradas estas valiosas evidencias de la historia hidráulica de la región.

Finalmente, el hallazgo incluye piezas coloniales tempranas, como cerámica vidriada y una moneda macuquina, además de materiales más recientes del siglo XX.

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JM/CR

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