Por Osvaldo Córdova
Ante la reticencia del Instituto Nacional Electoral (INE) a entregar la información biométrica del padrón electoral al Gobierno de México desistió de esa petición, a fin de evitar acusaciones de que buscan “controlar todo” como en las dictaduras.
El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que instruyó a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, a desistirse de esta pretensión, “le dije que no nos metamos en eso".
Explicó que la decisión se tomó para evitar que se pretenda acusar al gobierno de que "tenemos nosotros intereses de controlar como en las dictaduras toda la información de cada uno de los ciudadanos, de cada persona”.
El INE ha señalado que para entregar los datos biométricos es necesario la autorización de cada ciudadano, ya que esa información no es del instituto, sino que sólo está encargada de resguardarla.
Este ha sido el argumento que ha dado en dos ocasiones el INE a la petición de la Segob para que entregue los datos.
Durante la mañanera, se le indicó que ese tema de la identificación única, para lo que quería los datos biométricos la Segob, está planteado en el Plan Nacional de Desarrollo.
A lo que respondió que hay tiempo para ese tema, que puede salir cuando los ánimos en el INE se serenen, “ahora están muy sensibles, no hay que testerearlos, no es prioritario".
Insistió en que el propósito de tener una identificación única genera muchas sospechas e inquietudes en diversos sectores de la sociedad, por lo que hay que “hacerlo en su momento, cuando se pueda, la política es tiempo”.
En abril próximo, la Cámara de Diputados deberá elegir el relevo de tres nuevos consejeros del INE, con lo que ya con los nuevos integrantes, el gobierno federal podría nuevamente a solicitar se entregue los datos biométricos que tiene a su resguardo el instituto.