Autoridades francesas detuvieron al fundador y CEO de Telegram, Pavel Durov mientras este bajaba de su jet privado bajo cargos de tráfico de drogas, delitos contra menores y fraudes.
Durov de 39 años iba acompañado de una mujer y su guardaespaldas al momento de la detención en el aeropuerto de Le Bourget, Francia.
Los cargos que se le imputan es debido a la falta de cooperación y moderación con la que opera Telegram, la cual ha estado vinculada con crímenes varios al tener pocos filtros respecto al contenido que se puede compartir.
“En su plataforma, permitió que se cometieran innumerables delitos y delitos para los que no hizo nada para moderar o cooperar”, comento un analista del caso.
El empresario había evitado asistir a países donde Telegram estaba bajo investigación, siendo muy recurrente su presencia en naciones como Emiratos Árabes Unidos, América del Sur y Rusia.
Pavel Durov permanecerá en prisión preventiva esperando que un juez determine su situación jurídica, mientras.
Otros cargos que se le podrían imputar al fundador de Telegram son: terrorismo, complicidad, estafa, blanqueo de dinero, recepción de bienes robados, contenido delictivo infantil, etc.
“Durante años, se ha convertido en la plataforma número uno del crimen organizado”, comentó un investigador.