La familia Ackerman-Sandoval tenía secretos muy bien guardados que, como es natural, cuando se asume algún cargo público salen a relucir. Y como en toda familia siempre hay diferencias, en la de Morena no se podían quedar atrás, Alejandro Rojas-Díaz Durán asegura que el académico John Ackerman no estudio ningún doctorado como siempre ha sostenido el esposo de la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, calificándolo de “doctor” fake Ackerman.
El político morenista cercano a Ricardo Monreal hurgo en los archivos del Registro Nacional de Profesionistas y no encontró ningún título que acredite a Ackerman como doctor en Ciencias Jurídicas.
Siempre he dicho que el karma existe y cobra las afrentas a quienes desde el poder abusan de su posición para humillar a otros, es el caso de John Ackerman, quien ahora no solo debe lidiar con la denuncia de un patrimonio de más de 60 millones de pesos en tan solo nueve años, sino explicar, sobre todo a los universitarios por qué se impuso un doctorado que nunca realizó.
Rojas-Díaz Duran con su peculiar estilo del a ver político, yo diría de los muy pocos que verdaderamente si son políticamente correctos, subió a sus redes sociales su investigación con un dejo de ironía que ha de haber descompuesto el carácter agrio y violento del esposo de la señora Sandoval.
John Ackerman es en realidad el “doctor” fake Ackerman. No tienen registrado su supuesto doctorado en el Registro Nacional de Profesionistas para ocupar una plaza del mayor nivel de investigador de la UNAM, expuso.
Y para clavarle la daga solicitó a la UNAM investigue por qué se le contrató con el título correspondiente, porque estaría cometiendo fraude y daño patrimonial al erario, un delito, que dijo el morenista, es penal en México y amerita un castigo de cárcel, de acuerdo con el articulo 250 del Código Penal.
De manera directa Rojas-Díaz Durán le preguntó al también conductor de televisión y radical defensor del presidente Andrés Manuel López Obrador, aclare lo de su título “patito”. “Tu lema no es jus Semper es mentís Semper y le pidió repetir en español el mantra obradorista: no mentir, no robar y no traicionar al pueblo.
Definitivamente John Ackerman no es de los favoritos de la cuarta transformación, son muchos los morenistas que rechazan el proceder del académico que en los últimos días se comportó más violento que de costumbre, al grado de llamar como ya lo había hecho la fiscal anticorrupción (su esposa) sicarios a los periodistas que han sido críticos con el gobierno de López Obrador.
Sobre sus bienes, la pareja Ackerman-Sandoval justificaron algunas propiedades aduciendo herencias familiares, no vaya a ser que también la plaza de mayor nivel en salario sea un donativo de su suegro.
¿Qué más estarán escondiendo?