Columnas
Fue una elección histórica, en donde las mujeres estadounidenses y muchos de los latinos y afroamericanos inclinaron la balanza y abrieron la puerta de la Casa Blanca a Donald Trump.
La jornada se vio influida por temas como: la migración, el comercio internacional, la economía interna y, el profundo divisionismo que tiene partido a ese país casi por la mitad. Las votaciones del martes fue muy claro.
Vale la pena destacar que por increíble que parezca, estos temas son los mismos desde hace 4 años, incluso podemos decir que se han complicado.
Lo cierto es que poco o nada se ha avanzado en su solución, la administración de Joe Biden, simplemente no puedo, como tampoco lo hizo Donald Trump, más allá de lo que digan los políticos, la verdad es que nada cambió en migración, ni en el comercio internacional, la economía interna y el divisionismo y ahora sólo vendrán más complicaciones.
Los números en torno al cruce de personas sin documentos desde la frontera mexicana se han incrementado, el tratado comercial, el T-MEC ha registrado un aletargamiento por los diversos conflictos e incluso violaciones de sus tres participantes y en lo que se refiere al bolsillo de los estadounidenses, no hubo avances y por sí lo anterior no mostrara un muy complicado panorama, las constantes acusaciones, alegatos y juicios penales en contra de Trump y la tibieza de Biden.
Este miércoles nada cambió en la relación de los Estados Unidos con sus vecinos; Canadá y México, pero esto no será en los próximos días y semanas ya veremos nuevos intentos por ofrecerle un mejor futuro a los estadounidenses.
Kamala Harris era la esperanza popular no sólo para los grupos minoritarios, sino para las clases menos favorecidas y por el otro lado Donald Trump es quien la gente del dinero fincó sus aspiraciones y a ello (con millones y millones de dólares) le apostaron. Dos grupos con mucho poder, uno social y otro económicamente hablaron y sobre todo eligieron.
La disposición de servir, ayudar e influir en el desarrollo nacional, hay que decirlo con todas sus letras, parece ser algo que guardaron en el cajón de los pendientes, que igual son puestos en los asuntos sin resolver y todo por el poder y todo lo que ofrece.
Las cartas, bueno los votos ya fueron emitidos y el conteo lento está por oficializar quién desde enero próximo protestará como presidente 47 de los Estados Unidos.
La relación de los Estados Unidos con el mundo volverá a tomar un giro hacia el populismo, el extremismo y en muchos casos la sinrazón ya que muchos de sus colabores cercanos que lo acompañaron en su primer periodo, hasta donde se sabe no lo acompañarán.
@ncar7