Columnas
Uno de los legisladores hispanos más influyentes en el congreso estadounidense es Bob Menéndez, demócrata por el estado de Nueva Jersey y ni él parece resistirse al poder del dinero.
A principio de mayo comenzó a cobrar fuerza y sentido una acusación en su contra por soborno y extorsión, entre otros. La fiscalía que lo acusa señaló que permitió que sus abogados mintieran y proporcionaran información falsa a la autoridad.
Aquí la compleja historia de estas acusaciones contra el que fuera por muchos años, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, donde aparecen lingotes de oro, dinero en efectivo y hasta automóviles de gran lujo.
El senador Menéndez es acusado de organizar una ingeniería de acciones en favor de poderosos empresarios del ramo de la carne de Egipto y Qatar.
Este nuevo episodio legal involucra a la reciente esposa del congresista hispano, Nadine Menéndez y a los empresarios Wael Hana, Fred Daibes, además del también hispano José Uribe en la introducción y comercial de carne desde Medio Oriente.
El senador Bob Menéndez, se ha declarado inocente de las acusaciones en su contra, pero la decisión judicial aún está lejana ya que el caso está en una corte federal en Nueva York y nada se puede adelantar al respecto.
Esta historia legal bien puede ubicarse en el terreno de lo fantasioso en la que aparecen lingotes de oro, que aparentemente le pertenecían al matrimonio Menéndez y que hoy están en manos del FBI, un auto de gran lujo y por lo menos un viaje al lejano y misterioso Egipto y Qatar.
Pero la sucesión de acontecimientos en este juicio contra el Senador, enmarcados en la extravagancia incluyen fajos de billetes en efectivo, ropa bordada a mano y hecha a la medida, así como cajas de seguridad escondidas, al igual que cajas fuertes y como era de esperarse, contradicción en declaraciones de los acusados.
Para no perder y mantenerse inocente, Robert Menéndez y su esposa Nadine, se han declarado inocentes de todos los cargos que les atribuye un fiscal federal.
El juicio está en curso y se espera que para finales de julio se conozca el veredicto, pero al congresista, la sombra de sospecha lo acompañará en su carrera legislativa, de eso no hay duda.
El final de esta historia judicial que incluso está siendo considerada para llevarla al cine, contiene muchos de los elementos de séptimo arte, pero el senador Menéndez está acostumbrado a estar bajo la lupa de los fiscales federales. El Departamento de Justicia abrió en 2018 un juicio en su contra por presuntamente haber aceptado “sobornos” de un amigo para influir en su favor en una compañía farmacéutica.
A esperar el final de este nuevo juicio contra Bob Menéndez.
@arnc7