El IECM aliado en la participación política de las mujeres

El liderazgo y la participación política de las mujeres se encuentra en rezago y es considerado como una actividad con cierto índice de peligrosidad. Pese a que las mujeres ya ocupan cargos públicos en igualdad de condiciones en México, es cierto que, para poder hablar de una paridad formal, se deben eliminar los obstáculos que evitan su acceso a más puestos de toma de decisiones como en presidencias en los congresos, en las juntas de gobierno y comisiones legislativas.

Hoy por hoy existe una igualdad paritaria y sustantiva, sin embargo, en muchos casos es únicamente un maquillaje, toda vez que aún no existen suficientes mujeres en cargos con poder de decisión. La condición de las mujeres jóvenes que desean o se encuentran involucradas en la vida política de nuestro país, las ha orillado a lidiar con situaciones como alzar la voz de manera organizada, a unirse en movimientos, a pelear por la creación de opciones que las haga partícipes en unas elecciones, las ha obligado a contender con una doble tarea.

Si no somos capaces de ejercer nuestros derechos como ciudadanía, la democracia no existe. No hay democracia sin ciudadanía. La democracia participativa tiene como fin lograr transformaciones reales que vayan más allá del reconocimiento formal de derechos ejercidos por las mujeres en igualdad de condiciones que los hombres.

Cuando nos referimos al fortalecimiento del papel de las mujeres en la política, necesariamente debemos tomar en cuenta que sus derechos político-electorales se cumplan y para tal efecto, en el Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) contamos con protocolos para tipificar la violencia política por cuestiones de género, para sancionar, reparar y garantizar su participación en los procesos electivos en condiciones de neutralidad.

Por ejemplo, el financiamiento público que se debe destinar para el empoderamiento de las mujeres en los partidos políticos y, aunque éstos argumenten que no cuentan con cuadros ni liderazgos femeniles para postularlas, en el IECM los reconvenimos a que el 3 por ciento del financiamiento que se les otorga, o sí o sí, lo destinen para el empoderamiento de las mujeres.

Pero también, realizamos informes, estudios, capacitaciones, talleres, buenas prácticas y acciones en materia de igualdad de género, no discriminación y derechos humanos, mismos que pueden consultarse en www.iecm.mx

El objetivo es dotarlas de herramientas y habilidades, para que sepan cuáles son sus derechos al interior de los partidos y en la contienda política, que conozcan, dominen y apliquen una defensa adecuada ante quienes buscan obstaculizarlas, rompiendo los techos de cristal y de cemento, para que su participación sea cada vez mayor en la vida política de nuestro país. La agenda pendiente es transformarnos para ser una sociedad incluyente, no sexista, ni discriminatoria.