Los integrantes del Poder Judicial decidieron irse a paro indefinido tras la discusión de la aprobación de la reforma a dicho poder propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Las primeras consecuencias del paro de labores las ha pagado el peso mexicano, el cual sufrió una caída frente al dólar, donde según datos de Google Finance, la moneda nacional tuvo una devaluación de alrededor del 3% referente a la moneda americana.
Antes del 19 de agosto, se podía encontrar el dólar a un precio de 18.6 pesos y tras un día de huelga el precio oscilo los 19.29 pesos por dólar.
La Asociación Nacional de Magistrados y Jueces del Poder Judicial de la Federación (JUFED), inicio el paro de actividades lo que coincidió con la depreciación del peso y los mercados.
Especialista habían advertido al representante del Ejecutivo y a la presidenta electa Claudia Sheinbaum sobre la posibilidad de una crisis económica de consolidarse la reforma al Poder Judicial.
México fue degradado al rango de UW (Underweight) por la calificadora, Morgan Stanley, lo cual recomienda la reducción de la participación del país en la cartera de inversión, por lo que Estados Unidos podría dejar de invertir de la misma manera en el país.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) advirtieron que dicha reforma disminuye la confianza de los inversionistas y aumenta los riesgos económicos.