Por Pepe Delgado
En días pasados la candidata a la alcaldía de Cuauhtémoc por Morena, Dolores Padierna Luna recibió con bombo y platillo a Roberto López, mejor conocido como “El Gordo” López.
Lo que no sabe Padierna es que, aunque Roberto le vendió que se lleva con él a 7 mil militantes del PRD, en los hechos y según registros del partido del sol azteca su afiliación apenas llega a 500 militantes.
Las malas lenguas aseguran que “El Gordo” López es propietario de antros en el Centro Histórico y que lo único que busca es la protección de los gobiernos de Morena.
Hay quienes aseguran que cuando Roberto fungía como representante del PRD ante el Instituto Electoral de la Ciudad de México, tenía un salario superior a los 100 mil pesos, y que la queja de los consejeros electorales radicaba en que no se presentaba a las sesiones del organismo, pero tampoco lo hacía su suplente.
VENTANAL
En caso de ganar las elecciones del 6 de junio y que después de tomar el cargo algún funcionario de la alcaldía cometa actos de corrupción, no solo será destituido, también se iniciarán procesos penales y se buscará el castigo de la prisión.
Así lo dijo Gabriela Osorio, candidata de Morena a la Alcaldía de Tlalpan, a su equipo cercano de campaña, mismos que tomarían los cargos principales de la demarcación en caso de obtener el triunfo en los próximos comicios.
“Yo no podré cuidar a todos, tendremos evaluaciones continuas, pero aquel que se atreva a cometer actos de corrupción yo misma buscaré que lo lleven a la cárcel. Es muy claro, no serán actas administrativas, será cárcel, nadie va a venir a ensuciar este camino que tanto trabajo nos ha costado construir”, refirió.
Esta advertencia forma parte de uno de los lineamientos de campaña llamado “Gobierno de la gente; honestidad y resultados”, de su proyecto de gobierno Esperanza y Transformación.
Osorio explicó que, en muchas ocasiones, aunque la cabeza de un proyecto -refiriéndose a la alcaldesa- sea honesto, los brazos -en relación a los directores de área- que tienen las facultades de aprobar contratos, expedir permisos y otros trámites, terminan cayendo en actos de corrupción.