Por Antonio Rodríguez
Con la salida al mercado mexicano de la plataforma de streaming Disney+ y bajo pretexto de cumplir 80 años de su estreno -en 1940-, démonos la oportunidad de hablar de una de las películas que no encuentra punto medio entre la crítica, o muy vilipendiada o exageradamente valorada.
Fantasía de Disney representa para muchos críticos el punto de máximo genio creativo del propio Walt Disney así como de su equipo de animadores, al igual que el del director de orquesta Leopold Stokowski, con quien Disney hizo mancuerna para crear la monumental obra que, según sus palabras, “cambiaría la historia del cine”.
Fantasía dramatiza varios temas de música clásica que van desde la Tocata de Bach, el Cascanueces de Tchaikovsky o el Ave María de Schubert, entre otros, dando un total de 8 partituras repartidas en dos horas incluyendo un intermedio. Y este el primer problema la duración.
Blanca nieves y Pinocho duraban una hora con veintiocho minutos que contrastaba determinantemente con las dos de Fantasía, siendo este el tercer largometraje de la casa Disney, lo cual resultaba demasiado para 1940, sobre todo para los niños, a quienes iba dirigido principalmente este largometraje o tal vez no.
Entre 1929 y 1939, Disney realizo una serie de cortometrajes animados llamados Silly Symphonies, en donde se animan piezas de música clásica con personajes animados, caricaturescos y bonachones, es ahí la primer aparición del pato Donald por ejemplo, si bien es cierto que la animación no tiene la misma calidad, lo cierto es que el enfoque era mucho más infantil sin llegar a ser soso y era más divertido.
He ahí el segundo error de Fantasía, no apela al público infantil, apela al público mayor, versado o no en la música de cámara, el cual a su vez conlleva otro error: que entre cada segmento, el maestro de ceremonias, se gire al público y narre exactamente lo que estamos previos a ver. Si bien es cierto que el filme ayudo a establecer la imagen de Mickey Mouse como figura icónica, que cuenta con segmentes hermosos como El aprendiz de brujo, Una noche en el monte y el Ave María, también lo es, que los otros segmentos resultan repetitivos incluso hoy.
Fantasía de Disney fue un rotundo fracaso, la naciente guerra de los cuarentas fue uno de los factores, aunando también que el sistema de sonido creado en específico para el filme resultaba caro de colocar y no se contaba de manera masiva con este.
Que no se me malentienda, la influencia de Fantasía es innegable y evidente en filmes como Indiana Jones o Harry Potter (por mencionar algunos), pero creo que su revaloración actual ha sido exagerada, sino pregúntenle a la revista Premiere, colocándola como uno de los filmes mas sobrevalorados de la historia.