Inmigrantes indocumentados en EE.UU. piden la Pensión del Bienestar tras enviar 66 mil 200 billones de remesas en 2023

Inmigrantes indocumentados mexicanos que residen en Estados Unidos están solicitando al gobierno de México que los incluya en el programa de Pensión del Bienestar para Adultos Mayores, argumentando que su contribución a la economía nacional a través del envío de remesas les ha ganado ese derecho. En 2023, enviaron un total de 66 mil 200 billones de pesos en remesas, lo que ha sido vital para el desarrollo económico del país.

La Red Nacional de Organización de Jornaleros (NDLON, por sus siglas en inglés) destacó en su informe "Pagar la Deuda: El caso para extender la Pensión del Bienestar a adultos mayores mexicanos que viven en Estados Unidos" que los 7.4 millones de inmigrantes mexicanos que trabajan en Estados Unidos están envejeciendo sin los ahorros necesarios para una jubilación digna debido a las dificultades propias de su situación migratoria.

El informe subraya que tanto Estados Unidos como México tienen una deuda con estos trabajadores, que han realizado importantes aportaciones a ambos países. "Estados Unidos debería garantizar que estos trabajadores tengan acceso a los beneficios de la Seguridad Social que han contribuido, mientras que México debería extender la Pensión del Bienestar a los migrantes que residen en EE.UU.", señala el documento.

Según NDLON, el 93% de los inmigrantes mexicanos encuestados sostienen económicamente a sus familias en México mediante el envío de remesas. Estos fondos han sido fundamentales para el apoyo de sus padres (73%), hijos (51%), y en menor medida, para cónyuges y otros familiares y amigos. Los ingresos han sido utilizados principalmente para cubrir necesidades básicas como alimentos (62%) y gastos médicos (61%).

El estudio también revela que solo el 24% de los encuestados mayores de 65 años se han jubilado, debido a la presión económica constante que los obliga a seguir trabajando para sostener a sus familias. De aquellos que continúan laborando, apenas el 2.5% cuenta con una pensión que les garantice seguridad financiera en la vejez, mientras que el 89% no tiene ninguna.

La falta de una pensión adecuada ha generado una inseguridad financiera extrema entre los inmigrantes indocumentados mayores de 65 años. Solo el 2.4% de ellos cree que tendrá suficiente dinero para cubrir sus gastos básicos durante la jubilación, el 1.6% para sus gastos médicos, y apenas el 1.2% considera que tendrá los recursos necesarios para el resto de sus vidas.