La Garita de San Lázaro

En 2018, la Garita de San Lázaro estaba en ruinas. Instalaciones deterioradas, paredes grafiteadas, salones sucios, algunas partes al borde del colapso y otras, con alto grado de degradación. Además este histórico edificio, perteneciente a la Cámara de Diputados, estaba tomado por personas en situación de calle que deambulan en la frontera sin ley de las alcaldías Cuauhtémoc y Venustiano Carranza.

Ignacio Mier, actual coordinador de los diputados de Morena, en la pasada legislatura fue los dos primeros años presidente del Comité de Administración de la Cámara de Diputados. Al repasar el inventario de bienes inmuebles de la Cámara, constató el abandono en el que se encotraba la Garita y propuso un proyecto de recuperación, rehabilitación y restauración que culminará este año.

¿Qué tienen de relevante la Garita de San Lázaro? ¿Por qué terminó como patrimonio de la Cámara de Diputados?

La garita de San Lázaro es una de las construcciones más antiguas del país. Tras la caída de Tenochtitlán en 1521, la primera edificación hispana ordenada por Hernán Cortés fueron las Atalaranzas, construidas al Oriente de la ciudad, justó en los predios que ocuparon el hospital y la garita de San Lázaro a finales del siglo XVI. La edificación de la actual garita, particularmente, su arquería fue construida a principios del siglo XIX.

Este edificio, tiene una importancia prácticamente desconocida en la historia oficial. La garita de San Lázaro tuvo funciones de alcabala, estación de trenes, oficina de telégrafos y cuartel militar. Fue punto estratégico en la invasión de Estados Unidos a México; así como, en la segunda invasión francesa, guerra de reforma y revolución mexicana.

Ahí estuvo el cuartel de Emiliano Zapata y de la estación de San Lázaro partieron los trenes de Venustiano Carranza en dos ocasiones, cuando la CDMX fue tomada por zapatistas y villistas y cuando Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles se levantaron en contra de Carranza.

La garita de San Lázaro, como el resto de edificios históricos, fue devorada por la ciudad. Fue parte de los terrenos cedidos para la Construcción del Palacio Legislativo. Unidades habitacionales, líneas del metro, ejes viales, transformaron la zona oriente de la CDMX.

Regularmente criticamos a los diputados, pero el rescate de la Garita de San Lázaro es un paso importante en la recuperación de la historia de esta parte de la ciudad. La garita, junto con la Cárcel de Lecumberri, convertido en Archivo General de la Nación; la biblioteca y el museo de la Cámara de Diputados; así como las instalaciones del Poder Judicial y la rehabilitación de la TAPO, articulados a un programa de desarrollo, deben ser parte sustancial del mejoramiento del Oriente de la CDMX. Eso pienso yo, ¿ usted qué opina?

Por Onel Ortíz Fragoso

@onelortiz

Audio: https://youtu.be/pathcwmWHwc