Muy osadas las declaraciones del subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, cuando sentenció que en octubre, casi todo el país entraría en semáforo verde y señaló que para el próximo mes, también casi en todo México se acabaría con la pandemia del Covid-19.
Ojalá, pero, -hay que acotar-, eso no deja de ser más que el pronóstico de un funcionario que ha sido muy cuestionado desde que tomó las riendas del manejo de la contingencia sanitaria. Por ahí de abril pasado, advirtió, -de acuerdo a sus proyecciones matemáticas-, que nuestro país no llegaría al dramático escenario de los 60 mil muertos y cinco meses después, la realidad le propinó al subsecretario López-Gatell tremendo revés, porque ya rebasamos esa negra cifra y de acuerdo con lo que se ve venir, la curva de la pandemia está muy lejos de aplanarse.
Soslayando abiertamente lo anterior, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, se atrevió a agregar que para el mes de noviembre y “al paso que vamos, todos los estados estarán en semáforo verde, de manera que podrían retomarse las actividades educativas con relativa normalidad”.
Se reitera, ojalá los pronósticos del funcionario de la Secretaría de Salud fueran ciertos; sin embargo, de entrada, desafortunadamente no podrían resultar veraces, porque aún no existe vacuna en contra del Covid-19. Algo ayuda que nuestro país haya recibido ya las primeras dosis de la vacuna contra la influenza, pero ello no constituye la solución.
Lo anterior, es algo que debería de saber López-Gatell, pues se supone que él es el especialista en esto de la epidemia, por ello, no deja de resultar extraño que se aventure a “echar las campanas al vuelo” con tanta facilidad y más aún, en un país con emergencia.
Habría que tener muy en cuenta los datos del Centro de Ciencias de la Complejidad de la UNAM, el C3, que concluye que la pandemia de Covid-19, “es uno de los problemas más complejos, más grandes a los que México y el mundo se ha enfrentado en las últimas décadas, porque estamos hablando de un problema que no solo es médico, sino que trasciende a los ámbitos económico, cultural y político”.
El C3 de la UNAM subraya que no se están implementando las acciones adecuadas para contener la pandemia y recomiendan una serie de medidas que bien aplicadas, en mucho pueden revertir los efectos nocivos: uso de cubrebocas; adaptarse a los nuevos conocimientos; cambiar el esquema de pruebas de detección; mejorar los sistemas de conteo de infecciones y muertes por coronavirus; considerar la movilidad entre regiones y; finalmente, la estrategia gubernamental debería estar enfocada hacia prevenir contagios. Y eso es algo que como especialista, el señor López-Gatell debería reconocer.