Columnas
Galeano decía que la rebeldía proviene del amor, del amor a los demás y del amor a las cosas que valen la pena vivir y hasta morir por ellas. Rebeldía, la palabra que define a quienes decidimos romper el paradigma del armario y ejercer nuestro derecho a ser quien queramos ser, ese derecho que nos fue negado por la imposición social del patriarcado en el que hemos crecido y contra el que luchamos todas las mujeres y personas de la diversidad, ese patriarcado tan alejado de la razón y tan devoto a la violencia, que desde los prejuicios de la moral nos discrimina, desaparece y asesina, el mismo que por años negó nuestra existencia e incontables veces silencio las voces de muchas que lucharon antes por nuestros derechos.
Silenciaron sus voces, pero jamás podrán silenciar el curso de la naturaleza y con ello de la vida misma, porque la vida es diversa, porque la vida se manifiesta en el amor, en la libertad y en las mujeres de la diversidad sexual.
Rebeldes las que estuvieron aquí para alzar la voz, aquellas a quienes les debemos que la Ciudad de México hoy abrace la diversidad. Sin embargo, mientras la discriminación, el acoso, las humillaciones, agresiones ydesapariciones persistan, habrá lucha, habrá camino por andar y habrá rebeldía para seguir.
Cuando hablo de rebeldía, hablo de la rebeldía de las valientes que tomamos la decisión de ser felices contra corriente, la de la pareja llena de orgullo que camina por la calle tomada de la mano, la rebeldía de la madre y el padre que hoy abrazan desde el amor la diversidad del ser al que le dieron la vida, la rebeldía de la mujer que estuvo casada con un hombre porque la sociedad le dijo que así debía ser, pero que tomo la valiente decisión de escuchar su corazón y ama otra mujer, la de las niñas y niños que hemos sido incapaces de proteger cuando de ejercer su derecho a la identidad de género se trata, rebeldía de lassobrevivientes a la crueldad de las mal llamadas terapias de conversión, justificadas muchas veces por el inquisidor en el nombre de Dios.
Rebeldía de las lesbianas, porque el derecho a sentirnos seguras sigue siendo un privilegio, por ello, en la semana de la visibilidad lésbica, escribo desde uno de lossitios de amor que inspira mi vida; Alejandra, porque a su lado la palabra amor cobra sentido, porque compartimos la utopía de una ciudad de iguales.
Seguiré escribiendo y alzando la voz, hasta que el arcoíris de la diversidad cruce el cielo de todas y todos los candidatos en esta contienda, donde la izquierda abandere la verdadera bandera de la libertad más allá del discurso, con propuestas que atiendan a nuestras realidades, porque las mujeres lesbianas somos la manifestación de la vida misma, estamos y estaremos en todos los espacios, nuestro derecho a ser lo defenderemos hasta que esta democracia nos llame por nuestros nombres, hasta que todos los días sean el día de la visibilidad, porque nuestro amor es más grande que el miedo del patriarca.
Andrea Gutiérrez.