La tercera es la vencida, como López Obrador

A pesar de ello, la multitud se concentró en las principales plazas del interior del Estado, convencidos de lo que aconteció. La consigna: la defensa de la legalidad y el respeto a la democracia. Salieron a la calle miles de seguidores y simpatizantes de Cristóbal Arias Solís que, en aquel momento, representó al frente democrático nacional en las Siglas del PRD. La movilización se prolongó; de ninguna manera la gente se rindió. Se mandó una brutal represión para desbaratar la resistencia, sin embargo, los colectivos conscientes de la gravedad, aguantan y atestiguan el éxodo que alcanzó la manifestación política de un liderazgo cuyo talento sigue vigente como si estuviese en la antesala de la elección de 1993.

El antiguo régimen reprimió a los que se opusieron, no obstante, nada impidió que la algarabía desbordada concentrará a más de 35.000 asistentes, según los testimonios de Pascal Beltrán del Río, que se produjo ante la reacción de la imposición del candidato, Eduardo Villaseñor. Mientras eso sucedía, Cristóbal Arias era nombrado gobernador legítimo. De acuerdo a las declaraciones de la narrativa del periodista en su libro: Michoacán ni un paso atrás, narra una serie de evidencias y la estrategia que montó el partido en el poder para generar un clima de inquietud, pero también, oponerse al triunfo inminente del aspirante de la izquierda.

Hubo de todo. Guerra sucia, infiltración, grupos de choque, prácticas dilatorias de desgaste, casillas manipuladas, intimidación, falsificación de actas, persecución y desaseo: motivos suficientes para que ganara el partido oficial de aquella época. Y por si eso fuese poco, se repite la historia en un proceso interno en 2020, ahora, bajo el yugo de la codicia que emprendió una minoría a partir de la sede oficial de Morena. Volvieron a arrebatarle una victoria legítima al aspirante, Cristóbal Arias Solís. Sin embargo, una semana más tarde, se respalda la designación del senador con licencia, desde un vehículo distinto: Fuerza por México.

Aunque, más allá del tema de partidos, se sigue reclamando lo que pasó en 1993 y 2020. A pesar de la ignominia, Cristóbal Arias fue capaz de levantarse; y lo más sorprendente, participará por tercera ocasión en la gubernatura de Michoacán. No suena extraño: el senador con permiso tuvo que ser gobernador en la época de 1993, pero se le arrebató la victoria; también, se coronó como el mejor perfil en Morena y, ni aun así, respetaron la decisión de las mayorías.

Cristóbal Arias fue candidato en 1993 y 1996. A partir de esa remota época participó; esa razón fue suficiente para colocar en el radar político a Arias Solís nuevamente en una contienda electoral. Estuvo en el clímax de dos procesos y acumuló experiencia. Y fue a través de ellas, que hoy en día se alista para la tercera. Como el propio Andrés Manuel; hay una semejanza paralela, incluso de lucha; siendo compañeros desde el Frente Democrático Nacional ambos fueron víctimas del fraude. Tabasco y Michoacán, se condujeron al centro del contraste.

Aunque las heridas siguen abiertas, la historia le da una nueva oportunidad a Cristóbal Arias Solís. Siempre en cargos de elección popular, asimismo, participó a la edad de 29 años como secretario de gobierno en la administración de Cuauhtémoc Cárdenas. Mantiene una lealtad irrestricta hacia las causas progresistas, incluso esa fe ciega fue pieza clave en el primer tercio del año legislativo en el senado de la República donde empujaron un esquema de reformas y modificaciones al marco legal propuestas por el presidente Obrador.

Con base a los testimonios, ensayos, publicaciones y a la memoria histórica de Michoacán, hemos ido recopilando información de Cristóbal. Se inició muy joven, y en la etapa más madura de su carrera política, será candidato a gobernador por tercera ocasión en el territorio Purépecha. Esto implica competencia, experiencia y un nutrido proceso en el que, Arias Solís, ya se metió de lleno a la pelea. Actualmente sostiene 23% de la intención del voto; se ha puesto a 4 puntos del segundo lugar y, tal parece, que con esa lógica de crecimiento llegará fortalecido a la recta final.

La tercera es la vencida para un símbolo de la lucha por la democracia en Michoacán, lo merece. ¿Habrá justicia?, si, tal parece que sí.