Siempre he creído que las guerras las inician los idiotas, aquellos líderes que para su buena fortuna asumen un poder que no saben manejar y por ambición personal no les importa asesinar a gente inocente que nada tiene que ver con sus pleitos de poderío. Hoy estamos ante una guerra Irán-Estados Unidos que puede escalar alturas inimaginables que ponen en riesgo al mundo.
Otra vez Donald Trump, el presidente de Estados Unidos, protagoniza un pleito que bien sabe puede ganar, porque es superior en armamento a Irán, olvida que en su afán por dominar a ese país las represalias no serán a través de tiroteos o bombardeos, sino de eventos terroristas que tienen en su favor el factor sorpresa.
Sin ser especialista en el tema de medio oriente, el asesinato del general iraní Qasem Soleimani, perpetrado por el gobierno de Estados Unidos, obviamente tendría repercusiones que aún no se ha visto en su magnitud, pero que se espera sucedan en los próximos días como advierten analistas y medios extranjeros.
El pretexto de Trump para asesinar al segundo hombre más importante en Irán era que los estadounidenses corrían peligro, ahora sí, en serio, nuestros vecinos del norte están en dificultades porque los países árabes son especialistas en actos terroristas como lo han demostrado en el pasado, solo basta recordar lo sucedió en las torres gemelas en Nueva York.
Trump, no se nos olvide que está en campaña, quiere reelegirse como presidente de Estados Unidos para un segundo periodo y piensa que la única manera de lograr que sus gobernados voten por él es haciendo idioteces que le cuestan la vida a miles de personas inocentes.
En el caso de México ya vimos cómo presionó al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador para que la Guardia Nacional se convirtiera en su policía migratoria, violando los derechos humanos de miles de centroamericanos y sudamericanos que trataron de ingresar a ese país atravesando el nuestro.
Ahora el “busca pleitos” brinca el charco y se va hasta Irán a bombardear a sus soldados y si esta situación crece, hasta morirán gente del pueblo que nada tiene que ver con sus aspiraciones y ambiciones. Trump es verdaderamente un idiota con poder y lo tenemos peligrosamente cerca.
Este pleito o guerra, o como le quieran llamar, ha despertado alarma entre la comunidad mundial a tal grado que algunos aseguran que estamos ante la inminente tercera guerra mundial; otros consideran que los ataques quedaran en lo local. Pienso, desde mi muy humilde punto de vista, que Irán no se quedará cruzada de brazos y que su venganza será a través de actos de terrorismo.
Lo sucedido en Irán es un juego perverso de ajedrez, mientras Estados Unidos mueve sus poderosos jinetes, otro involucrado, Rusia solo observa sin decir nada y eso es mucho más peligroso.
No cabe duda de que las guerras las hacen los idiotas como Donald Trump.