Columnas
El viernes por la tarde con un sólido operativo de seguridad, llegó el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, a las instalaciones de Mara Lago para abordar el tema migrante y la amenaza impositiva hecha por Donald Trump hace tan sólo un par de días.
Donald Trump dijo que impondrá un arancel del 25 por ciento a los productos mexicanos y canadienses que se importen a su país, de no detenerse la migración hacia los Estados Unidos.
Trudeau, que ya lo padeció como presidente de 2016 a 2020 a Trump,inmediatamente decidió actuar y lo llamó por teléfono, comenzaron a dialogar en busca de una solución al problema, incluso fue más allá y acordaron verse cara a cara el viernes pasado.
El premier canadiense, buscó sin duda, evitar malos entendidos, interpretaciones diferentes con Trump, con su esgrima verbal.
Sabedor de las mentiras y trampas del entrante presidente Trump, el canadiense Trudeau, pasó de las palabras a los hechos o más bien a la reunión semi- privada y voló directamente a Florida con un muy reducido equipo de colaboradores para dialogar en medio de una cena en los jardines de Mar a Lago.
De lo que hablaron, acordaron o destrabaron, nada se supo oficialmente, eso sí, las especulaciones se dieron por ambos equipos.
En menos de una semana, el mandatario de uno de lo países amenazados pasó de las palabras a los hechos, el otro país involucrado, aún se mantiene en las palabras.
Donald Trump volvió a aplicar su estrategia de generar caos y, Trudeau le salió al paso inmediatamente sabedor que seguirá la presión y las amenazas y que, si no lo detiene inmediatamente, sólo se volverá más fangoso el terreno de la negociación y la solución se alejará y se complicará.
Cómo negociar, enfrentar o tratar con un presidente que cuenta con un apoyo popular, el Congreso a su favor y una narrativa agresiva, confrontadora e impositiva, es difícil, sin duda, pero de entrada el primer ministro canadiense ya lo enfrentó, ahora falta ver quién consigue más con sus estrategias, el socio del norte o el del sur.
Lo que tenemos como certeza con Trump es que busca imponerse, no repara en los límites legales, su voluntad y deseo van primero.
Sin embargo, también debemos considerar que este nuevo mandato de Trump se dará en condiciones diferentes, con una crisis económica más aguda y con una polarización social y política profunda.
Y por sí esto no fuera suficiente, el fenómeno migrante no sólo se ha resuelto sino que ha crecido y, hoy vemos en las caravanas que marchan por México rumbo a la frontera con Estados Unidos, más migrantes de países tan lejanos, como: Costa de Marfil, Uganda y Taiwán.
@ncar7