Investigadores del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBMSO), adscrito a la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), han descubierto que la lamivudina (3TC), un medicamento empleado en el tratamiento del VIH, podría ralentizar la progresión del Alzheimer.
El estudio, que se realizó con ratones modelo de la enfermedad de Alzheimer, consistió en tratarlos con lamivudina durante un periodo de tres meses. Al finalizar el tratamiento, los científicos observaron "una mejora notable en el fenotipo de los animales y, especialmente, un aumento en la supervivencia del 30 %", según indicaron los investigadores.
Además, los ratones tratados mostraron mejoras en varios tests de memoria, así como una reducción de los indicadores típicos de la enfermedad de Alzheimer, como la acumulación de proteína tau hiperfosforilada y la neuroinflamación asociada.
Los resultados de esta investigación fueron publicados en la revista International Journal of Molecular Sciences, y sugieren que los inhibidores de retrotranscriptasas utilizados en pacientes con VIH podrían representar una estrategia prometedora para combatir enfermedades neurodegenerativas e incluso ayudar a abordar algunos aspectos del envejecimiento.