Claudia Bolaños
El gobierno de México y Estados Unidos alcanzaron un acuerdo para atender el tema de las asignaciones de agua del Río Bravo (Río Grande), mediante una serie de medidas destinadas a mitigar el posible faltante en las entregas mexicanas hacia el cierre del actual ciclo.
El plan contempla transferencias inmediatas de agua, así como acciones adicionales durante la próxima temporada de lluvias.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) informaron que este esquema de entregas forma parte de un compromiso de cinco años que inició el 25 de octubre de 2020 y concluirá el próximo 24 de octubre de 2025.
La secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, señaló que México incrementará sus envíos de agua a Texas, en cumplimiento del Tratado de 1944 que regula la repartición de recursos hídricos entre ambos países.
México ha argumentado que enfrenta una sequía histórica, exacerbada por el cambio climático, lo que dificulta el cumplimiento de sus compromisos. No obstante, el tratado permite trasladar cualquier déficit hídrico al siguiente ciclo de cinco años, ofreciendo flexibilidad ante situaciones excepcionales.
De acuerdo con un comunicado conjunto de la SRE y la Sader, las acciones acordadas buscan asegurar prioritariamente el abastecimiento de agua para consumo humano en las poblaciones mexicanas que dependen del Río Bravo. Además, se especificó que las medidas fueron definidas en reuniones técnicas bilaterales y se formalizan en el seno de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA).
La sección mexicana de la CILA, en coordinación con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), dará seguimiento a la ejecución de estas acciones y a la evolución de las condiciones de la cuenca, con el objetivo de elaborar un plan que asegure el cumplimiento de México en el actual y el siguiente ciclo de entregas. También se establecerá un mecanismo de consultas anuales de alto nivel.
Este acuerdo se da en un contexto de presión política, luego de que el expresidente Donald Trump amagó con imponer aranceles a México en caso de incumplimiento, mientras que la presidenta Claudia Sheinbaum defendió el tratado como "justo" y reiteró el compromiso de su gobierno con los acuerdos internacionales.
Foto Especial