Columnas
Sí, se fueron a huelga los trabajadores sindicalizados del Nacional Monte de Piedad. Y aunque sea increíble se fueron porque los directores de la institución privada de asistencia social y su patronato ofrecieron a los sindicalizados 18% de aumento salarial, y ellos solo quieren el 5% luego de tres años consecutivos sin incrementos y cuatro centenas de empleados despedidos. Pero las cosas no son tan simples, es un verdadero galimatías de dichos, acciones y recursos opacos.
Es un tema tan complicado como entender al ahora politólogo, sociólogo, estadista, economista y redentor de los derechos humanos Epigmenio Ibarra, que cuando no trae su cámara apagada al hombro detrás de su señor de Palacio, dice que México debe agradecer a la 4T que haya “paz social” solo porque no hay sublevaciones; a ese señor no le interesa los altos niveles de inseguridad, la violencia contra jóvenes y mujeres con especial crudeza, la crisis judicial que tiene en la cárcel a personas de la tercera edad enfermos y cuyo mayor delito ha sido confiar en vivales y, según los jueces, “poderse fugar”.
Y no lo digo por el ex procurador Murillo Karam que con 76 años está enfermo y le impiden llevar su juicio (porque hay que juzgarlo) en su domicilio como lo estipula la ley, por “temor a fuga”; lo digo por muchos adultos mayores que sin escalas están en las cárceles del país esperando juicio, con enfermedades crónicas y terminales, graves y sin recursos, porque delincuentes de cuello blanco abusaron de su confianza y sus sentidos disminuidos. También mucho cuidado eh, tiene mucha fuerza para fugarse; seguro peligrosísimos.
Sobre el Monte de Piedad. El secretario general del sindicato, Arturo ZayúnGonzález anda muy atento que no le den gato por libre, por eso el rechazo al supuesto aumento del 18%, porque lo condicionan a la transformación del contrato colectivo de trabajo, a darle carpetazo a la restitución de los trabajadores injustificadamente despedidos (lo determinaron las autoridades laborales, no yo) y a que se hagan de la vista gorda sobre la opacidad de la Financiera Monte, que compró la directiva y que ya reporta pérdidas por más de mil millones de pesos.
Javier de la Calle, director del Monte de Piedad, lo dice muy claro. Pide a los trabajadores inconformes (porque los conformes son los de confianza con sueldos superiores y discrecionales muy superiores a los sindicalizados de base que en promedio oscilan en dos salarios mínimos) que se cambie el “cogobierno” que se tiene para que dejen de pasar por a aprobación del sindicato decisiones administrativas con las que planean “transformar” a la institución altruista. La principal la operación efectiva de la Financiera Monte de la que ya piden a los empleados promuevan líneas de crédito y otros productos financieros propios de una Fintech.
Dicen los directivos que todo es para evitar el quebranto del Monte de Piedad, aunque reportan números negros y rendimientos por arriba del 9%, además de cobrar sueldos ostentosos de más de 500 mil pesos mensuales. Los sindicalizados piden solo el 5% de aumento, revisión normal del contrato colectivo de trabajo, restitución de los empleados despedidos, conservar la estructura de institución privada de asistencia social y transparencia en las finanzas.
REMANENTES
Y más de opacidad. En el escritorio de Jorge Nuño Lara están a punto de apilarse una serie de inconformidades, la molestia tiene todo que ver con la adquisición del aseo IA-09-712-09000987-N-6-2023. Como muestra la primera y segunda ronda de la Junta de Aclaraciones, donde las convocadas a participar en esta invitación restringida pusieron en tela de juicio las condiciones para incentivar la competencia, sobre todo ya que desde su análisis, dicha característica se ve coartada con la solicitud de certificados Conocer EC 0391.01 y EC 0572, que aunque no son parte de las disposiciones que guían estas compras en el país, sí han sido observadas en procedimientos donde Armot Seguridad Privada y Servicios Corporativos ha salido avante, se trataría de aquellos contratos asignados en la Secretaría del Bienestar, de Ariadna Montiel, y el AICM, de Carlos Velázquez.
La sostenibilidad de Genomma Lab
La inclusión de Genomma Lab en el índice Dow Jones Sustainability MILA Pacific es por de más relevante; muestra cómo una compañía mexicana puede alcanzar, por cuarto año consecutivo, altos estándares regionales y globales en temas de sostenibilidad gracias a sus programas sociales, su mejora continua en prácticas ambientales y de gobierno corporativo. La compañía, fundada por Rodrigo Herrera y bajo el mando de Marco Sparvieri, ingresó hace cuatro años a este índice que reúne a un grupo selecto de compañías con prácticas ejemplares en sostenibilidad, esto bajo el aval del índice S&P Dow Jones Indices. Felicidades. Ejemplo.