Por Pepe Delgado
Después de las elecciones del 6 de junio y el inesperado triunfo de la coalición PRI-PAN-PRD en la Ciudad de México, el partido Morena en la capital parece que está dispuesto a dar un giro y ajustar varias piezas que no dieron los resultados esperados.
El cambio de dirigencia sería uno de los primeros movimientos estratégicos que se realizaría, por lo que parece que la salida de Ulises García de la presidencia es inminente.
Aunque seguramente muchos levantarán la mano para encargarse de este puesto, desde el interior de este partido, uno de los nombres más sonados para llevar las riendas de Morena rumbo al 2024 es el de la ex diputada local y ex candidata a la alcaldía a Tlalpan, Gabriela Osorio.
De acuerdo con fuentes internas de ese instituto político, Osorio, cofundadora de Morena, se volvió una opción atractiva para renovar el partido, por su aceptación entre la militancia, capacidad comunicativa y la lealtad a la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
La joven morenista logró la mayor votación histórica en una elección intermedia en Tlalpan y aunque no le fue suficiente contra la coalición opositora, los que toman las decisiones en Morena saben que la misma Patricia Aceves operó contra ella, esto como una supuesta venganza por no darle la candidatura a su reelección.
Entre la militancia se dice que son muchos los motivos que respaldan a Osorio, entre los que destacan su constante actividad, ya que, a pesar de su descalabro electoral, no se detuvo e inmediatamente comenzó con trabajos de organización con la militancia y reuniones con altos mandos del partido.
Además, aseguran que cuenta con el perfil para renovar la confianza de los simpatizantes ante lo que ellos le llaman una “guerra sucia de desinformación”.
Veremos qué es lo que pasa próximamente, pero de que la joven sabe dar batallas, eso ya lo demostró… Veremos quién será su competencia.
VENTANAL
Y mientras Osorio opera para la dirigencia de Morena, quien hace unos días tuvo una ocurrencia más fue la excandidata a la Alcaldía Cuauhtémoc, Dolores Padierna, quien solicitó ante el Tribunal Electoral de la Ciudad de México la anulación de la elección acusando de irregularidades graves en la campaña de Sandra Cuevas.
La morenista acusó que, para su campaña, Cuevas usó un esquema de financiamiento paralelo a través de una asociación civil.
Además, Padierna reiteró la acusación realizada con anterioridad sobre la presunta compra de votos que hubo el día de las elecciones por parte de la aliancista.
De verdad, que del machetazo al caballo de espadas, si la historia fuera otra y le hubiera salido la operación política a Padierna, como en años anteriores, su pataleo sería inexistente, pero, así son las patadas de ahogado.