Adriana Moreno Cordero
Una vez que quedó conformada la coalición “Va por México” que integran PAN-PRI-PRD, el dirigente nacional del partido albiazul, Marko Cortés, invitó a quienes fueron rechazados en Morena para ocupar la candidatura del partido oficial a alguna de las 15 gubernaturas que estarán en juego en junio de este año, a incorporarse al proyecto de la oposición.
Esto, para los aspirantes morenistas representó un “canto de sirenas” y es en este movimiento estratégico, en el que la oposición estará muy pendiente de quienes se animan y deciden aceptar la invitación.
Tal jugada no es nueva, ya que en anteriores elecciones todos los partidos han recurrido a esta práctica y de ahí, que se vea cómo militantes que se decían “de hueso colorado”, hacen a un lado sus principios para saltar de un instituto político a otro y todo indica que el partido oficial no será la excepción en la cuenta regresiva para los trascendentales comicios de este año, en lo que es mucho lo que se juega.
No solo desde la coalición “Va por México” se han percatado de que el partido mayoritario vive una profunda crisis que a su dirigente nacional, Mario Martín Delgado, le ha sido sumamente difícil intentar resolver, sobre todo respecto a la aplicación de encuestas para elegir a sus candidatos, especialmente a las gubernaturas.
Muchos, hacia adentro de Morena, han dudado consuetudinariamente de la eficacia y veracidad de las encuestas que se han aplicado como método para definir sus candidaturas e incluso, las han señalado de falsas. Asimismo, varios han sido los aspirantes morenistas que han tenido que “tragar sapos” -por no decir disciplinarse- porque contra todo pronóstico no han resultado ser los elegidos.
Ahora bien, enfrente, la oposición cuenta con una ventaja; se han podido poner de acuerdo y en base a ello se distribuyeron las candidaturas por las cuales competirán juntos y las otras, las que sienten que pueden ganar yendo solos. En cambio en el partido oficial, se registra aún a estas alturas una verdadera rebatinga por obtener la respectiva candidatura.
“Toda la gente de bien que quiera sumar en Acción Nacional o en la coalición ‘Va por México’, es bienvenida”, convocó Marko Cortés y es evidente que los morenistas rechazados supuestamente por su propia militancia, no hicieron ni harán oídos sordos a la seductora invitación del líder panista.
Como ya se anotó, no existe problema y hay que reparar en un dato: cuántos perredistas fueron migrando por grupos o en solitario a Morena, cuando ya no le vieron ninguna posibilidad al Sol Azteca; inclusive, el propio dirigente del partido oficial, Mario Delgado, sabe del tema porque en sus inicios fue priísta, perredista y de ahí se fue hasta llegar al liderazgo morenista.
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