Mujeres, perros y afrodescendientes en la mira del Inegi

Por GUADALUPE ROMERO

Directamente proporcional es el tamaño del trabajo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) a sus aportaciones para cubrir el derecho que tenemos los mexicanos de contar con información certera y precisa del quehacer nacional, y a la información que publica y divulga.

Hace unos días platiqué con su presidente Julio Santaella sobre algunos de los temas que les ocupa y que van más allá de las cifras resultado de año y medio de pandemia, del número de fallecimientos que por esta causa se contabilizan y de los indicadores económicos que han sido golpeados, principalmente los ingresos y gastos de las familias mexicanas.

También el Inegi se ocupa de otros temas de mediano y corto plazo que afianzan su autonomía, la seguridad de los datos y sus colaboradores, del trabajo y aportación de las mujeres, y de mexicanos que por sus condiciones geográficas, sociales, económicas y culturales que luego de siglos de nacionalismos malentendidos aún se encuentran lejos de su inclusión y goce de sus derechos, como los son los afrodecendientes.

Santaella nos explicó, a este espacio y para el podcast Negocios a la Mesa (disponible en las plataformas de ContraRéplica y Spotify), que ya preparan un trabajo para ocuparse de estas comunidades, conocerlas e informar. De igual manera, abordó el tema de las mujeres, el principal capital humano de la institución y a quienes se les tiene que dar la capacitación y seguridad necesarias para que logren las metas que requieren de su presencia.

El doctor también respondió acerca de los riesgos del trabajo de los colaboradores, que pasa desde ataques de fauna (principalmente perros) hasta violencia a manos de la delincuencia que les roba sus herramientas de trabajo o agrede a los encuestadores que recorren todo el país.

La pérdida inmediata de 12 millones de empleos y la mayor precarización del mercado laboral que resultaron del cierre de actividades en parte importante de la actividad económica y la caída de 8.5% de la economía en 2020 causaron un daño considerable al bienestar de las familias al impactar negativamente sus niveles de ingresos y gastos.

Y no lo subraya su segura servidora y amiga (que si lo he hecho en repetidas ocasiones, ja), lo resalta el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp) del Consejo Coordinador Empresarial. Los especialistas subrayan que el INEGI en su Encuesta de Ingresos y Gastos de los Hogares 2020, resalta que el número de integrantes del hogar que perciben ingresos disminuyó 5.6% respecto a 2018, al pasar de 2.38 en 2018 a 2.25 integrantes por hogar, lo que es congruente con los confinamientos que se dieron en ese año.

El ingreso corriente trimestral promedio de los hogares se redujo 5.8% en términos reales respecto al 2018 y fue de 50,309 pesos (de 2020), lo que resultó principalmente de la débil actividad económica bajo la pandemia, posterior al bajo dinamismo de 2019.

Y es que, más que responder a programas emergentes para enfrentar los efectos de la pandemia, los programas sociales en los dos primeros años de esta administración han sido asistenciales y, si bien benefician a los hogares que los reciben, en su mayoría carecen de incentivos para romper el ciclo de perpetuación de la pobreza.

Así lo señala el sector privado y agrega que aún cuando el programa Jóvenes Construyendo el Futuro parecería contar con esos incentivos, no está claro que cumpla con ello ya que incluye una buena dosis de participación en la informalidad laboral.

El Ceesp publicó esta semana que la distribución de los recursos de los programas sociales no necesariamente benefició a los más pobres. Más bien fue regresiva. Se registró un incremento importante en los ingresos de los deciles más altos por concepto de beneficios por programas gubernamentales. Esto se debe básicamente a que el gobierno generalizó diversos programas a toda la población, incluyendo a los hogares con mayores ingresos.

Opinión del sector privado ante la desigualdad y datos precisos del Inegi resultado de un trabajo metódico y comprobable… ¿Cuestión solo de hablar de “datos” o personas con las que se experimenta?

Ya que nos ocupa la opinión y el quehacer de la iniciativa privada, es necesario aplaudir sus iniciativas que en el mar de necesidades y desigualdades aparecen casi como únicas. Consciente de la urgencia de atender a la primera infancia, el Consejo Coordinador Empresarial, presidido por Carlos Salazar, creó la Red de Empresas CCE por la Primera Infancia, iniciativa del Subcomité de Primera Infancia de la Comisión de Educación, liderado por Lorena Guillé-Laris, directora ejecutiva de Fundación Femsa y Paqui Casanueva presidente ejecutivo de Interprotección.

Para el sector empresarial, esto representa un reto importante que les requiere desarrollar acciones que favorezcan, especialmente, a colaboradores padres y madres de niñas y niños menores de seis años.

Para que se entienda la relevancia de esta iniciativa anoté este dato como ejemplo: en el caso de las madres de familia, la implementación de apoyo a la lactancia materna en las empresas reduce el ausentismo de la madre de 30 a 70% menos de faltas por proveer de atención al bebé por enfermedad. Además, disminuye la rotación del personal calificado y aumenta ahorros para la empresa para seleccionar y capacitar nuevos trabajadores.

Hasta el momento empresas como Grupo Lala, INTERprotección, Dotbitpixel, Grupo Kaltex, Clúster de Soluciones Agrosaludables, Autovalor Conocimiento Humano, Amotac Toluca, AliaRSE, Grupo Loga, Alsea, Kimberly-Clark de México, la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano, el Centro de Competitividad de la Ciudad de México y Manpower, y la Fundación Femsa, se han sumado a esta iniciativa a través de la cual implementarán programas de sensibilización de la importancia de la atención a la primera infancia, paternidad corresponsable, apoyo a la lactancia, cuidado infantil accesible y apoyo a la primera infancia en comunidades.

Es sencillo, pasemos de los discursos a los hechos, y los niños son un hecho que requiere la atención de todos.