facebook comscore
Ni abrazos, ni menos balazos… solo nulos resultados

Ni abrazos, ni menos balazos… solo nulos resultados

Columnas lunes 16 de mayo de 2022 -

“Cuidamos a los elementos de las Fuerzas Armadas, de la Defensa, de la Guardia Nacional, pero también cuidamos a los integrantes de las bandas, son seres humanos.”
Andrés Manuel López Obrador, 12 de mayo 2012.

Si bien las Fuerzas Armadas desde siempre han sido percibidas con cierto recelo, el ejército mexicano hasta hace algunos años eran una de las instituciones nacionales que contaban con mayor respeto y confianza por parte de la ciudadanía. Sin embargo, desde su cada vez más notoria injerencia en la vida pública, no sólo se ha perdido gran parte de esa confianza, sino que el respeto a lo que un día fue “La Gran Fuerza de México” se va degradando día a día.
Para muestra lo que aconteció en Nueva Italia, Michoacán a principios de la semana pasada. Un vídeo que circuló en redes sociales mostraba como civiles perseguían y denigraban a miembros del ejército mexicano hasta hacerlos “huir” de la ciudad.
Nueva Italia se encuentra ubicada en la región conocida como “Tierra Caliente”. Esta zona es estratégica dentro del sistema de comunicaciones y transportes del país. Por aquí cruzan algunas de las carreteras con mayor flujo de vehículos a nivel nacional, ya que conectan al puerto de Lázaro Cárdenas con zonas agrícolas, industriales y mercados de alto consumo del Bajío y el Valle de México. Dada su ubicación estratégica se ha convertido en una de las regiones en mayor disputa por parte de las organizaciones delictivas.
Es una de las zonas del país que presenta una mayor concentración de delitos de alto impacto relacionados con organizaciones delictivas como lo son el trasiego de mercancías ilegales, el robo de autotransporte, así como homicidios dolosos. Recientemente la SSPC reconoció que en marzo el número de homicidios llegó a niveles récord en esta entidad, siendo los municipios de Tierra Caliente los de mayor concentración.
En esta región michoacana, desde 2006 se han llevado a cabo diferentes operativos de seguridad que han incluido acciones tanto civiles como militares, sin embargo, han sido pocos los resultados para disminuir la incidencia delictiva y la presencia de organizaciones delictivas. En años recientes, el “Cártel Jalisco Nueva Generación” y “La Familia Michoacana” son los grupos delictivos que cuentan con mayor presencia y que “luchan” por el control de la zona. Cada vez son más frecuentes sus enfrentamientos, incluso se ha documentado el uso de armamento de uso exclusivo del ejército. Asimismo, se han incrementado otros delitos que impactan directamente a los habitantes de Tierra Caliente como son la extorsión, secuestro y robos de diferente índole.
Este incremento en las actividades delictivas y especialmente el uso de violencia, no debería ser un tema menor ni ser tratado a la ligera como así lo ha hecho el presidente López Obrador. Su política de “abrazos y no balazos” ha demostrado una y otra vez que es un fracaso. Son pocos o nulos los resultados que ha obtenido. Y como parte de esto, ha arrastrado la confianza que se le tenía a las Fuerzas Armadas.
Frases jocosas como “El mal hay que enfrentarlo haciendo el bien” podrían escucharse muy atractivas, pero son frases huecas que no aportan soluciones a una realidad cada vez más compleja. México demanda instituciones profesionales, que cuenten con mayor capacitación, que generen inteligencia operativa que dé resultados. Si como el presidente dijo el 12 de mayo, quiere cuidar a las Fuerzas Armadas, entonces, es momento de pensar en una verdadera política de seguridad pública que las retire de la calle, y regrese los mandos civiles.
Así como los integrantes de “bandas” delictivas son seres humanos, también los habitantes de Nueva Italia, de Guanajuato, de CDMX, de Guadalajara, Veracruz, Nuevo León, vaya todos los que de una manera u otra nos vemos afectados por la inacción gubernamental y sus políticas erráticas. Ni se han dado abrazos, ni se ha disminuido el uso de balazos, ni tan poco se ha consolidado una estrategia integral para combatir a la delincuencia organizada y los estragos que causa en la calidad de vida de los mexicanos, eso sí, se han inventado “puntos de inflexión” donde no existen.

José Luis Hernández-Ramírez
Candidato a Doctor en Seguridad y Ciencias del Crimen, University College London
@JoseLuis_Hndz




No te pierdas la noticias más relevantes en instagram

Envíe un mensaje al numero 55 1140 9052 por WhatsApp con la palabra SUSCRIBIR para recibir las noticias más importantes.

/CR

Etiquetas


Notas Relacionadas
¿Guerra abierta en Medio Oriente? Columnas
2024-04-18 - 11:12
TIRADITOS Columnas
2024-04-18 - 01:00
Línea 13. Columnas
2024-04-18 - 01:00
JUICIO POLÍTICO AL TITULAR DE MIGRACIÓN Columnas
2024-04-18 - 01:00
DEMASIADO TARDE Columnas
2024-04-18 - 01:00
Los 10 millones de baches y los 500,000 topes Columnas
2024-04-18 - 01:00
La reforma Afores ¿mal escrita? Columnas
2024-04-18 - 01:00
De pensiones y cálculos políticos Columnas
2024-04-18 - 01:00
NUEVA POLÉMICA COI-RUSIA Columnas
2024-04-18 - 01:00
Reporte global 2024: Avance autocrático Columnas
2024-04-18 - 01:00
VINO POR SU COPA Columnas
2024-04-19 - 01:00
TIRADITOS Columnas
2024-04-17 - 01:00
Línea 13. Columnas
2024-04-17 - 01:00
El riesgo de los nervios de Xóchitl Columnas
2024-04-17 - 01:00
+ -