En la última semana hemos visto a Europa entrar en un periodo de rebrote de la pandemia, han pasado de la restricción de actividades a imponer, en algunos casos, toques de queda; todo ello con el propósito de no rebasar la capacidad de su sistema de salud para poder atender a las personas que presenten cuadros graves por este tipo de padecimiento, en el Hemisferio norte sabemos de enfermedades respiratorias cíclicas por el invierno y esto agrava la situación.
Pareciera que la cuarentena aunada a la restricción de la movilidad es la vía más adecuada para enfrentar la pandemia; sin embargo, debemos recapacitar sobre las políticas públicas y económicas en Europa, claramente son muy distintas a las de América Latina, en especial, las de México.
Pienso, si hay que seguir algún ejemplo, deberíamos tomarlo de los países que han controlado la pandemia, los asiáticos. En Japón, de acuerdo a una nota de la BBC del pasado 6 de octubre mencionó “Según datos oficiales, hasta este miércoles, la nación asiática había registrado unas 1.500 muertes y poco más de 82.000 casos, mientras el índice de mortalidad por 100.000 habitantes rondaba el 1% (en Estados Unidos, por ejemplo, es 59%)”.
“En Japón, ocho meses después de registrar los primeros casos de coronavirus, todavía no se han impuesto confinamientos obligatorios, multas o cuarentena y; sin embargo, la vida vuelve poco a poco a la normalidad”, se están incentivado los viajes al interior y la visita a restaurantes y bares, es más, las escuelas están abiertas.
“En casi todo el mundo, la estrategia ha sido intentar contener el corovirus. Desde el principio, nosotros no tuvimos ese objetivo. Optamos por algo diferente: decidimos aprender a vivir con este virus”, le dijo a BBC Mundo el doctor Hitoshi Oshitani, profesor de virología de la Facultad de Medicina de la Universidad Tohoku.
El secretario de Salud y su subsecretario estrella, han señalado que el camino de nuestro país para la atención, mitigación y control del Covid-19, sería distinto al seguido por los demás países; efectivamente han cumplido lo dicho, hemos tenido una curva de contagios aplanada para no rebasar la capacidad instalada de hospitales, con base en ese indicador, se están tomando las decisiones de apertura o cierre de actividades económicas, políticas y sociales en los estados.
Este “aplanamiento” de la curva ha impactado sectores enteros de la industria, como los relacionados dulces y golosinas, materiales escolares, entretenimiento nocturno, entre muchos otros. Estamos hablando que muchas empresas y negocios después de 7 meses de cierre no podrán abrir, quedando sin empleo decenas de miles de personas, ese impacto habría de multiplicarse por 5 para tener la noción de cuantos mexicanos estarán en situación de pobreza.
Existen propuestas viables para atender de manera eficaz los brotes de enfermedades, está demostrado que sólo el 20% de los infectados es el que contagia formando clusters de propagación, si se detectan de manera oportuna, y se alerta a la población de manera puntual, la transmisión se puede detener; así es como lo están haciendo en Corea del Sur, Taiwan, Japón, entre otros.
EN POSITIVO, hago un llamado al Presidente de la República, a los gobernadores de todos los estados y a los más de 2,500 alcaldes para evitar cierre de actividades ya abiertas. Dejen atrás diferencias políticas y se enfoquen a las políticas de sana coexistencia con el Covid-19, hay talento dentro de sus equipos, explótenlo.