Por Redacción
El rey emérito Juan Carlos I, en el exilio, no está siendo investigado a la fecha, señaló ayer el gobierno español, aun cuando la justicia en España y Suiza examina de cerca sus cuentas tras las revelaciones de una examante.
“El rey emérito no huye de nada porque no está en ninguna causa inmerso”, afirma Carmen Calvo, número dos del gobierno, en respuesta a formaciones antimonárquicas que acusan al antiguo jefe del Estado de intentar eludir la justicia.
Pablo Iglesias, el jefe del partido de izquierda radical Podemos, que gobierna en coalición con los socialistas, calificó de “inaceptable” que el exmonarca, que se rumora está en República Dominicana, “no esté en su país para dar la cara ante su pueblo”.
De hecho, y pese a lo afirmado por Iglesias, el rey no es objeto de ninguna investigación judicial. No obstante, los fiscales en Suiza y España escudriñan su fortuna a la luz de afirmaciones hechas por su examante, Corinna Larsen.
En grabaciones hechas aparentemente sin su consentimiento, y divulgadas por medios españoles en 2018, Corinna, que prefiere utilizar el apellido de su antiguo marido zu Sayn-Wittgenstein, afirmaba que el rey emérito poseía cuentas secretas en Suiza y que recibió una jugosa comisión por la concesión a empresas españolas de un contrato para construir un tren en Arabia Saudita en 2011.
En marzo, el diario suizo la Tribune de Genève reveló que en 2008 el rey Abdalá de Arabia Saudita transfirió 100 millones de dólares a una cuenta del banco suizo Mirabaud perteneciente a una fundación panameña de la que el rey Juan Carlos era beneficiario.