Columnas
Ómicron llegó para sacudir al mundo nuevamente y sigue retando a cada uno de los países que apenas tomaban la acción de levantar restricciones tras meses de estrictas medidas y cierres de fronteras.
Esta nueva variante del coronavirus detectada por primera vez en Sudáfrica el 24 de noviembre, la cual se ha extendido por el mundo, se encuentra presente en al menos 38 países incluyendo México, a pesar de que una vez más parecía lejana su presencia. El pasado viernes 3 de diciembre, Hugo López Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, confirmó el primer caso de Covid-19 producido por esta nueva cepa. Se trata de un hombre sudafricano de 51 años que viajó desde ese país y que por voluntad propia decidió internarse a pesar de tener síntomas leves de la enfermedad y evitar la propagación del virus. Ante este primer caso en México, López Gatell señaló que “cerrar fronteras y bloquear personas o bienes, no son medidas útiles para contener las variantes”, minimizando una vez más la gravedad de esta nueva variante como al inicio de esta pandemia. Mientras tanto, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no es dañina, que no tiene peligrosidad como las otras variantes y que no hay elementos para preocupar a la población. Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) consideró preocupante a Ómicron y dijo que no hay duda de que se propagará como lo hizo Delta, que hasta ahora sigue siendo la variante predominante, representando más del 90% de casos de Covid-19.
Además, en la última semana el pánico internacional provocó que se presentaran altibajos en la operación del peso y la bolsa, de esta forma el crecimiento económico se ve nuevamente amenazado, asimismo la inflación a nivel mundial.
Es importante que México se prepare ante la posibilidad del incremento de casos y no minimizar el riesgo ya que posiblemente se expandirá hasta llegar un pico de reinfecciones por esta enfermedad. A pesar de que se levanten las restricciones y disminuir las medidas sanitarias, esto es un aviso de que la pandemia no ha terminado y que el mundo no está exento a la aparición de nuevas mutaciones del Covid-19.