Otra guerra sucia en Veracruz

La derecha escogió a Poza Rica para sabotear el método de selección de candidatos de Morena y, de paso, las elecciones del 1 de junio. Los enemigos de la 4T, encuentran en Veracruz el campo de batalla ideal para reactivar viejas rencillas con ayuda de viejos amigos a su servicio.

Poza Rica, con una población poco participativa en política actualmente, donde ahora surge un grupo inconforme, encabezado por un delincuente electoral que exige piso parejo llamado Emilio Olvera.

El descarrilamiento de las elecciones es un método muy usado por la derecha, a través de sus infiltrados en Morena y con la firma del clan, tienen dedicatoria a la gobernadora, a quien consideran su peor enemiga.

Emilio Olvera, uno de los precandidatos perdedores, amenaza con irse a otro partido, lo cual le haría muy bien al movimiento. Asegura en una rueda de prensa sin prensa, que le han ofrecido tres partidos de oposición, sin fuerza social, la candidatura eternamente buscada por él.

Señalado públicamente por robar la ayuda para damnificados del huracán Grace, Olvera Andrade, arrebata a los más necesitados en tiempos de mayor vulnerabilidad, para construir su residencia en la zona de Las Vegas.

Olvera contrató personas que se hicieran pasar por damnificados para que después le regresaran el recurso, en lo oscurito. Se le responsabiliza de robar sillas del gobierno municipal y luego rentarlas para eventos a través de una empresa llamada "Arrendadora Olvera".

Emilio Olvera ha sido señalado por actos de corrupción, y de su obsesión por alcanzar la presidencia municipal de Poza Rica, a como dé lugar. Es acusado de retirar lonas de sus contrincantes en campaña.

También le han rechazado amparos contra el ayuntamiento de Poza Rica, del que siempre ha querido formar parte. La Jueza del Juzgado Décimo Primero de Distrito, Natividad Regina Martínez Ramírez, desestimó, por falta de pruebas, el amparo promovido por Emilio Olvera Andrade contra los encargados de la recolección de basura.

Por su parte, Adanely Rodríguez, candidata por Morena a la presidencia municipal de Poza Rica, no podía ser mejor blanco para debilitar el proceso de elección de Morena. En primer lugar, es mujer, esto la coloca en desventaja por suceder en el cargo a Fernando Remes, con fama de acosador y, por el simple hecho de haber trabajado con él, no la hace su amante, versión que difunden los saboteadores como si tuvieran pruebas, situación que la convierte en alguien inmoral ante los conservadores, se acabaron aquellos tiempos de Rosa Luz Alegría, durante el sexenio de López Portillo, cuando, por atributos físicos ocupaban secretaría de Estado.

Otro de los problemas que ven los conservadores de dentro y fuera de Poza Rica, es el hecho de ser la principal impulsora de la Ley Vicaria, contra la que incluso mujeres rechazan.