Por Onel Ortíz Fragoso
@onelorrtiz
En 2021, la alianza PAN, PRI y PRD le arrebató la mitad de la CDMX a Morena. De hecho, ante lo aventajado que las corcholatas presidenciales están en la elección para Presidente de la República, diversas voces panistas dijeron que el objetivo realista para el 2024 era que la Coalición Va por México concentrara sus esfuerzos en ganar la capital.
Hasta hace unas semanas, en la CDMX la historia de las elecciones de 2024 era la misma para el PAN y el PRI. Ahora ya no. El PRIMOR revivió en la Cámara de Diputados. Morena, PRI y aliados votaron juntos la reforma para mantener hasta 2028 al Ejército en funciones de seguridad pública. Tras una resistencia inicial, tres semanas después, lo mismo ocurrió en el Senado. La coalición Va por México terminó abruptamente.
Sin su alianza con el PRI, las posibilidades del PAN de ganar la CDMX disminuyen considerablemente. Sin embargo, los panistas siguen como la principal oposición a Morena en la capital con cerca del 20% de las intenciones de voto en la mayoría de encuestas públicas.
¿Si no hay alianza con el PRI, qué alternativas tiene el PAN?
La primera y más obvia es competir solo con candidato propio. Hay varios azules que se apuntaron para abanderar a su partido, pero se ven pollos, entre los cuales están la alcaldesa de Álvaro Obregón, Lía Limón y los alcaldes de Miguel Hidalgo, Mauricio Tabe y de Benito Juárez, Santiago Taboada. También están apuntados la Senadora Xóchilt Gálvez y el Diputado Santiago Creel.
La segunda alternativa sería buscar una alianza con Movimiento Ciudadano, la cual es poco probable, porque la estrategia de Dante Delgado es que su partido vaya solo en todos los procesos electorales, para no ser contaminado por fuerzas y actores políticos tóxico.
La tercera alternativa es que el PAN intente revivir la alianza con el PRI, lo cual sólo sería posible si le ofrece que los candidatos a las elecciones del Estado de México y Coahuila, así como las candidaturas en alcaldías importantes en 2024 sean para propuestas del PRI.
La cuarta alternativa para los panistas es endurecer su posición y darle la candidatura de la CDMX a Felipe Calderón, que formalmente no está en el PAN y que AMLO convirtió en su principal antagonista. Tomar esta decisión daría una campaña competitiva al PAN, pero Marko Cortez es enemigo de Felipe Calderón y parece imposible que acepte una eventual candidatura del expresidente.
Otra posibilidad, la cual es totalmente circunstancial, es que el PAN, e inclusive otros partidos, capitalizaran una posible, pero aún improbable, división en el seno de Morena. Todos nos imaginamos quien es, pero no hay nada escrito. Eso pienso yo, ¿usted qué opina? La política es de bronce.