Quien no reconozca que Pelé es el más grande de la historia, desprestigia a la Copa del Mundo, pues es el único que la ganó tres veces; sus pies cimentaron el futbol, dio significado a la "10", puso magia a este deporte y México se convirtió en su país favorito, sobre todo cuando tocó el cielo en 1970 ante un abarrotado Estadio Azteca.
Edson Arantes do Nascimento, mejor conocido como Pelé, falleció ayer a los 82 años, por cáncer de colón, en el hospital Albert Einstein de São Paulo, Brasil, país en el que se convirtió en emblema gracias a su talento con el balón.
¿Quién es el mejor de la historia? Es la pregunta que expertos y apasionados al futbol se han hecho durante años. Antes solo se comparaba con Diego Maradona, Alfredo Di Stéfano y Johan Cruyff, pero después se sumó Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, pero a pesar de los récords y hazañas, nadie tiene tres Copas del Mundo, el máximo trofeo del balompié internacional.
Ronaldo Nazário, también brasileño, ganó dos mundiales: Estados Unidos 1994 y Corea-Japón 2002, único que se le acerca a Pelé, pues la grandeza de 'O Rei', quedó plasmada en la conquista de tres Copas del Mundo: Suecia 1958, Chile 1962 y México 1970, además de una vida entregada en llevar el futbol a todos los rincones del planeta como embajador de la FIFA.
"México fue tan cariñoso y bueno con Brasil, nos trataron de manera maravillosa", dijo Pelé en un video que publicó hace dos años tras recordar el Mundial de México 1970, donde fue campeón del mundo aquel 21 de junio en el "Coloso de Santa Úrsula".
Era la "Pantera Negra", le tenían miedo, su presencia imponía, su juego adelantado a su época era imposible de descifrar para la mayoría de los defensas que tenían la misión de detenerlo, uno de ellos, el italiano Tarcisio Burgnich, quien en dicha Final de 'México 70' pensaba: “Antes del partido me repetí que Pelé era de carne y hueso. Luego comprendí que estaba equivocado. Saltamos a la vez, pero yo caí y él tardó una eternidad en bajar del cielo".
Un mexicano pudo detener a Pelé y a Garrincha, fue José "Jamaicón" Villegas (QEPD), quien enfrentó con la selección mexicana al Brasil de 'O Rei' en el Mundial de Chile 1962 y su actuación fue tan destacada que a la fecha se le recuerda a pesar de haber perdido aquel partido por 2-0.
Enfrentar a Pelé no era cosa fácil, pues figuras del futbol lo han recordado a través del tiempo de esta manera: "Pelé era un monstruo", Basile. "Era Bravo, un lomo, durísimo", Bilardo. "Era una pantera, increíble", Menotti. "Era el único jugador que daba miedo", Gatti. "Pelé es el más grande", Maradona (QEPD).
Aunque el tiempo pase, las historias y vivencias de quienes vieron jugar a Pelé, estarán presentes para recordarle a mi generación y a las que vienen, que sin Pelé, el futbol espectacular que conocemos no existiría, que las camisetas número "10", no se venderían con el crack en turno, si el astro brasileño no le hubiera dado el peso que ahora tiene.
Curiosamente, Pelé no eligió el número "10", tomó la camiseta que sobraba en sus inicios con la selección. El 10, antes de él, era un acrónimo de lo infinitesimal, y lo convirtió en un acrónimo del infinito, como calidad de futbolista.
"Dios me dio el don de jugar al futbol, el resto lo conseguí porque me cuidaba y me preparaba", palabras sabias del legendario brasileño poco después de su retiro en 1977.
Durante 21 años, Pelé maravilló al mundo con un futbol futurista, en ese lapso, soldó a su existencia la corona que lo acredita como el Rey de este deporte. La FIFA incluso, lo considera como "el más grande de todos".
Cobró solo por jugar, no como ahora que los futbolistas ganan por bonos, primas y patrocinios; por un año en el Santos FC, ganó 151 mil dólares, pero en el Cosmos de NY, llegó a más de 2 millones, aún así su fortuna se elevó después de su etapa como jugador. Según Celebrity Net Worth’, supera los 100 millones de dólares.
Desde un principio, el exfutbolista brasileño optó por invertir sus jugosas ganancias en bienes raíces. Uno de sus grandes negocios fue la adquisición de una imponente mansión en los Hamptons, en Nueva York, por 100 mil dólares que vendió en el año 2008 totalmente revalorizada hasta los casi tres millones de dólares.
El Rey Pelé debutó con apenas 15 años en el Santos FC en 1956, donde jugó durante 19 años; después estuvo dos más en el Cosmos NY en Estados Unidos, y puso fin a su dorada carrera en 1977, a los 36 años y un total de mil 282 goles, entre clubes y la selección de Brasil, de la cual sigue siendo (junto a Neymar Jr.) el máximo goleador histórico con 77 goles.
Pelé (1940-infinito).