*Estamos tan lejos de la realidad que ni siquiera debatimos; las Afores han tomado un bajo perfil desde que quisieron desaparecerlas en el año 2020
Francia ha sido sacudida los últimos días por una serie de manifestaciones debido a una reforma propuesta por el presidente Emmanuel Macrón, que plantea aumentar la edad de jubilación de 62 a 64 años.
El argumento de presidente francés señala que las cuentas fiscales del país se han deteriorado y que de no hacer algo, hacia el futuro habrá serios problemas.
El objetivo de la reforma es precisamente equilibrar las cuentas en las arcas del Estado. De esta manera, pretende subir la edad de jubilación de 62 a 64 años; además también propone que para lograr disfrutar de una pensión completa se hayan cotizado 43 años, y no 42 como hasta ahora. La propuesta original todavía era más agresiva de acuerdo con algunos, pretendía que los trabajadores franceses se jubilaran a los 65 años.
El plan, avalado por la primera ministra francesa, Élisabeth Borne, plantea recortes en la mayoría de los "regímenes especiales" en los próximos años. Estos regímenes contemplan por lo general condiciones más ventajosas a los empleados de los ferrocarriles o de los sistemas eléctrico y gasístico.
El proyecto del Gobierno también contempla un incremento en las pensiones. De esta manera, los dos millones de jubilados actuales recibirán un aumento hasta igualar el salario mínimo francés (SMIC), mientras que los futuros jubilados recibirán una pensión igual al 85% del SMIC.
El presidente francés hace esta propuesta de urgencia porque argumentan que el sistema de pensiones ya es deficitario. Se trata de un asunto relevante en una nación con población cada vez más envejecida, como ocurre en toda la Unión Europea.
Especialistas señalan que el argumento es totalmente cierto y que en un país con esperanza de vida cada vez mayor y con menos trabajadores en activo y más jubilados, es necesario hacer reformas para que el pacto entre generaciones sea justo.
Pero los sindicatos no quieren cambios. Su argumento descansa en el hecho de que los trabajos menos calificados, de mayor exigencia física, tienen un costo sobre la salud de los empleados y reducen la esperanza de vida. Gran parte de las protestas de estos días se centran en ellos.
Pero, el plan del gobierno incluye exenciones para los "cuidadores", las personas con discapacidad y para profesiones "activas" como el ejército y los bomberos. Además, propone exenciones para las personas que empiezan a trabajar antes de los 20 años.
Apenas hace 13 años se registró la más reciente reforma en el sistema de pensiones francés, cuando en entonces mandatario galo Nicolas Sarkozy sí logró atrasar la jubilación de 60 años a 62, la edad actual.
En Francia la batalla por las pensiones sigue su curso, se esperan más grandes manifestaciones en los próximos días y semanas; de hecho, es probable una gran manifestación nacional que paralizará toda Francia, para el próximo 31 de enero.
El gobierno sigue sin apartarse de su argumento y justifica la extensión de la edad de jubilación como medida para corregir el déficit de la Seguridad Social, en un país cada vez más envejecido (el 21% de los franceses tiene 65 años o más).
¿Y México?
Pues nuestro país es como un “mundo diferente”, pero no para bien sino para mal; en esta materia todo lo hemos hecho mal, o casi todo.
El gran acierto fue haber eliminado el sistema de pensiones o esquema de reparto, por el de cuentas individuales, aunque el discurso oficial diga que eso fue un robo, a veces tener poder y ser ignorantes o mal intencionados se conjugan.
Desaciertos, muchos, son tantos que serían necesarias varias entregas para explicarlos todos y seguiríamos quedándonos cortos.
Empezando por un sistema que se preocupa poco por la cultura financiera de los trabajadores, que hace poco y dice que hace mucho aunque los resultados evidentemente no están a la vista, son casi imperceptibles.
Luego, después de 25 años aumentamos la tasa de aportación y por fin nos olvidamos de ese ridículo 6.5 por ciento. Pero la mayor carga la tendrá el sector patronal, la reforma evidentemente tuvo un sesgo ideológico con dedicatoria a un palacio en el Zócalo de la Ciudad de México.
Más un largo etcétera; estamos tan atrasados que ni siquiera es tema en nuestro caso la edad para la jubilación, que teóricamente es de 65 años aunque depende del régimen en el que se encuentre cada trabajador, ah porque eso sí, pese a todo en nuestro país todavía coexisten varios regímenes porque ¿qué cree?, claro no se aceptan cambios para algunos y como los gobiernos saben que son capaces de mover todo al estilo Francia, mejor no le mueven.
Nuestro sistema de pensiones está tan atrasado que hoy ni siquiera debatimos; las Afores tratan de mantener el perfil más bajo posible desde que las quisieron desaparecer en el año 2020, por lo que, literalmente, no dicen ni pío, para bien o para mal.
¿Y la autoridad?, ah bien gracias, administrando la ignorancia y el clientelismo. México, para variar, también está atrasado en esta materia.