A partir de la iniciativa que presentó el PVEM, Diputados de Morena y un independiente, se reaviva la polémica alrededor de un tema que tiene varias aristas.
El PVEM y algunos políticos de diferentes partidos buscan destacar en el ámbito nacional; sin embargo, sus propuestas no son innovadoras y mucho menos abonan a la seguridad. Éstas ya se han presentado en tres ocasiones, pero ahora le dan otra perspectiva, tomando como plataforma el dolor de las mujeres y los asesinatos de Ingrid y Fátima. Yo no sé qué parte no entienden; las leyes así como las acciones que derivan de ellas deben de tener dos vertientes; la primera, enfocada en crear un ambiente propicio para el desarrollo de la ciudadania, y la segunda, un carácter preventivo que delinee las acciones de la autoridad y permita la gobernabilidad.
Nuestros queridos diputados deberían de saber que en 2007 México ratificó el Tratado Internacional Protocolo de la Convención Americana sobre Derechos Humanos en el cual se comprometió a no legislar y no reestablecer la pena de muerte.
Ahora me pregunto ¿acaso le queremos dar el poder al Estado de aplicar la pena de muerte a cualquier persona? Vivimos en un país impune, donde un gran porcentaje de las personas que están en la cárcel son inocentes y fueron llevadas mediante tortura y amenaza. Donde los números no bajan, sino que suben. El año pasado se cometían nueve feminicidios al día, hoy son entre 10 y 11. Lo que los diputados deben hacer es enfocarse en que realmente exista un Estado de derecho. Deben garantizar la justicia, tanto para las víctimas como para los presuntos responsables. Deben crear iniciativas que incidan en la seguridad de las mujeres, de los niños, de todos, mediante la prevención del delito. Nos hacen falta agentes de seguridad para cumplir con el mínimo requerido establecido por la ONU. Nos hace falta que las penas y sus sentencias reparen los daños, incluso hace falta que parte del cumplimiento de la pena sea desarrollar actividades laborales para el mejoramiento de la infraestructura nacional.
Sería más asertivo crear la carrera de profesionalización del policía, garantizando un ingreso de siete salarios mínimos para que el servidor público de seguridad en todos sus ámbitos deje de ser la última opción para encontrar un trabajo digno, sino que sea una profesión que realmente se quiera ejercer con vocación, ética y dominio de todas sus áreas generando el reconocimiento y confianza de la ciudadanía.
¿Qué beneficio ha dado la política de la pena de muerte a los países que la aplican? Además de establecer cuál sería el costo de implementarla, ¿con ello se van a detener los crímenes contra las mujeres? Lo dejo al aire, ¿Se garantizará la seguridad de las mujeres con la pena de muerte?