Un juez en Estados Unidos, ordenó reabrir el caso del asesinato de Enrique “Kiki” Camarena, agente de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), ocurrido en febrero de 1985.
De acuerdo con información de Milenio, el juez de distrito superior para el Distrito Central de California, en los Estados Unidos, John Kronstadt, dijo que recibió una serie de documentos que demuestran una serie de inconsistencias en el proceso judicial en contra del expolicía de Guadalajara, Raúl López Álvarez, sentenciado por el caso.
Pese a la reapertura del caso, López Álvarez, condenado a cuatro sentencias consecutivas de 60 años, no podrá obtener la libertad bajo fianza, por lo que enfrentará el nuevo proceso en la cárcel.
Al respecto, la documentación presentada por la defensa del exoficial probó que el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) utilizó evidencias falsas que llevaron a la afectación del proceso de su cliente.
“Dado que el último juicio contra el acusado ocurrió hace más de 34 años, el Gobierno necesitará tiempo adicional para ubicar testigos y pruebas, debido al paso de un tiempo significativo”, dijo el juzgador.
Cabe recordar que las evidencias que llevaron a los acusados del crimen fueron presentadas por Michael Malone, entonces jefe de la Unidad del Laboratorio del FBI.
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