Nación
Paula Rodríguez
Este viernes vecinos de la comunidad de Arandas en Irapuato, Guanajuato, despidieron con una misa a los jóvenes que fueron asesinados en un centro de rehabilitación de la entidad.
La misa tuvo lugar en la iglesia del señor de Esquipulas y fue liderada por el párroco Evaristo Rosales, quien lamentó el trágico asesinato y señaló que los jóvenes solo buscaban una segunda oportunidad al haber ingresado al anexo.
Hasta el momento se han reportado 26 muertos tras el ataque al centro de rehabilitación. Por su parte, Ricardo Ortiz Gutiérrez, alcalde de Irapuato lamentó el asesinato y señaló también que algunos inmuebles del tipo como el centro de rehabilitación, han llegado a ser fachadas del crimen organizado.
Asimismo, declaró que el anexo ‘Recuperando mi vida’ no tenía permiso para operar como centro de rehabilitación y el ataque armado del que fueron víctimas el pasado miércoles fue una situación que tuvo que ver con el crimen organizado.
Imagen Cuartoscuro