“El beisbol es analogía de la vida misma”. Todo equipo requiere unión, metas comunes, que sus integrantes se brinden al 100%, pero también que el líder sepa amalgamar esfuerzos y convertir crisis en momentos de crecimiento.
Corriendo a primera base. Al momento de tundir teclas, van cuatro juegos de Final LMP y ni Venados ni Tomateros tienen visión clara en carretera rumbo al título, al contrario, hay bruma para ambos sobre todo cuando pasan por el estadio rival, ya que, a diferencia de la Serie Mundial de sólo triunfos visitantes, éste es duelo de anfitriones que se han embolsado todos los triunfos, así, el lunes disputaron el 5º, llamado “juego pivote”, cuyo resultado impacta más a los guindas, que a los rojos del puerto.
Robando segunda. Bien se dice “el nombre del juego es pitcheo” y para la tropa de J.J. Pacho fue nombre, apellido y clave de acceso para regresar a una pelea en la que el jueves parecían al borde del nocaut, tras que Mitch Lively no tuvo la mejor de las salidas, pero las 2:30 horas del viaje de retorno a Mazatlán sirvieron a Juan Pablo Oramas y Edgar Torres para alcanzar inspiración en la loma de las serpentinas y ligar blanqueadas en 3er y 4º juego.
Camino a la antesala. Los aficionados de Culiacán vieron azorados como la ventaja en la serie se esfumaba entre ceros, con line up dominado de babor a proa donde sólo Efrén Navarro y Dariel Álvarez dieron más de 1 hit en 2 juegos, por si fuera poco, el pitcheo “pata salada” no otorgó pasaportes, en sinfonía de control que hoy día es difícil de ver, pero que fue determinante por lo de “contra la base por bolas no hay defensa”.
Barridos en home. Para juegos 6 y 7, Venados llegará con Lively y Oramas, por lo que, pese a ir de visita y posible desventaja tiene más oportunidad que Tomateros, cuyos brazos probables (Zack Dodson y Anthony Vázquez) no lucieron en previas salidas. Los del puerto podrían atacar temprano para dejar a sus pitchers el resto, pero no descartemos a los guindas, que tienen peloteros de vasta experiencia con capas de héroes en estas instancias.
Jugada en revisión. Benjamín Gil es mánager exitoso, pero controvertido, ahora se puso en el ojo del huracán al declarar que Antonio Lamas no puso todo el empeño en el 3er. juego y por eso salió del mismo. Surgieron opiniones en torno a que rompió códigos de dugout, exhibió al pelotero y hasta que intentó deslindar responsabilidades. Nos parece pudo aplicar máxima de liderazgo: “felicita en público, corrige en privado”.
Jugada del recuerdo. En 76-77, Mazatlán llegó de último momento a la fiesta con Alfredo “Zurdo” Ortiz en calidad de manager emergente, ahí cambiaron ropa común por capa de Rey, al derrotar al líder Hermosillo (rompiendo seguidilla de títulos a “Cananea” Reyes) a Navojoa y en la final a Los Mochis para concretar gran sorpresa.