Columnas
Precisamente días después de que descubrieran un rancho en Tamaulipas del corrupto emecista Samuel García, ante la inminente pérdida de la plaza que sólo beneficiaba a delincuentes, surge la aprobación del Consejo Estatal Electoral de Nuevo León, por unanimidad, la convocatoria para realizar un plebiscito que permita a los ciudadanos de la entidad votar sobre si desean que el estado se convierta en un país independiente. No lo van a lograr pero quieren tener en esa votación un dique de contención para detener el inminente triunfo de Morena en la gubernatura.
La idea fue de Gilberto Lozano, quien considera inocentemente que puede ser viable, cuando, en realidad, se trata de una de las entidades más vulnerables. Desde luego que quienes votaron para la independencia saben poco de su tierra, la realidad está muy lejana a sus deseos, a menos que quieran integrarse a la Unión Americana.
El 20 de noviembre de 2024, Gilberto Lozano, presentó petición formal ante el Consejo Estatal Electoral, ante el obsesivo e imaginativo descontento con la situación política y social del país. Según él, el cambio radical que ha sufrido el Pacto Federal entre los estados y el gobierno federal ha llevado a la necesidad de considerar la independencia de Nuevo León, porque el actual gobierno acerca a Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Más ignorancia y desinformación, o en realidad se trata de alguien al que le pagan para que desinforme aprovechando la ignorancia de los regios.
El Consejo Estatal Electoral aprobó que esta consulta se realice el primer domingo de agosto de 2026, como preámbulo a las elecciones intermedias y a la revocación de mandato. Las coincidencias no son gratis, están afinadas, desde muchos kilómetros al norte de Monterrey, para desactivar a mitad de sexenio, a Claudia Sheinbaum y la 4T.
Lozano no es un líder, se demostró con la desaparición de FRENAA, sino un mensajero del norte con la misión de desestabilizar a los más frágiles ciudadanos sin identidad ni necesidades inmediatas. Su clientela la conforman una clase media inestable ideológicamente, ilustrada en universidades privadas, desinformada y con un profundo desconocimiento de la realidad.
El proyecto Arca de Noé le da un tinte espiritual y fanático, mezcla lo político y lo laico, con la religión y el fanatismo. Lozano afirma que 72 por ciento de los ciudadanos del estado están a favor de un referéndum “para que Nuevo León se independice y sea un terruño mexicano, pero que no vaya directamente con la dictadura de Morena".
La viabilidad de la independencia de Nuevo León es lo de menos para ellos, el objetivo es balcanizar México, con una difusión de gran alcance en el planeta que desacredite a los regímenes progresistas, como primer ladrillo el puente que lleve a un golpe de estado, no tan blando.