Retomo los retos venideros del INE, pero ahora los que se avizoran para 2022 y 2023.
Según la constitución, la revocación de mandato presidencial debe ser convocada por el INE a petición de, al menos, el 3% de las y los inscritos en la lista nominal de electores (quizá 3 millones) siempre y cuando en la solicitud correspondan a por lo menos 17 entidades federativas y que representen, como mínimo, el 3% de la lista nominal de electores de cada una de ellas.
Hay que considerar otras 3 cosas importantes. 1) Que la revocación se podrá solicitar en una sola ocasión y durante los 3 meses posteriores a la conclusión del tercer año del sexenio, es decir entre diciembre de este 2021 y febrero de 2022; 2) Que el INE, dentro de los siguientes 30 días a que reciba la solicitud, verificará (quizá durante marzo de 2022) los requisitos referidos líneas arriba y emitirá inmediatamente la convocatoria; 3) Que se realizará el domingo siguiente a los 90 días posteriores a la convocatoria y en fecha no coincidente con las jornadas electorales, federal o locales.
Si todos los plazos se cumplen hasta su límite, tendríamos revocación de mandato el domingo 3 o el domingo 10 de julio del año que entra.
Por su parte, la redistritación nacional y local, proceso técnico-geográfico-matemático de la más alta exigencia institucional y prudencia política, que recién inició pero que culminará en 2023, también tiene aspectos delicados. Por ejemplo, un inadecuado procesamiento puede generar impactos y desenlaces políticos que a su vez podrían causar recelo en fuerzas partidistas particulares a unos meses del inicio del proceso electoral 2023-2024, que incluye elección presidencial.
A partir de un cálculo muy preliminar y con datos del Censo 2020 del INEGI, algunas entidades federativas importantes por ser reservorios tradicionales de votos para determinados partidos podrían “perder” o “ganar” distritos electorales federales. En especial, la capital podría perder 2 distritos; Estado de México, Michoacán, Guerrero, Tamaulipas y Veracruz 1; mientras que Nuevo León ganaría 2 y Baja California, Querétaro, Puebla, Coahuila y Yucatán 1.
Finalmente, renovación parcial del Consejo General en abril de 2023. Se nombrará nuevo o nueva Presidenta y tres consejerías más. Saldrán del Instituto el Consejero Presidente, el Dr. Lorenzo Córdova, la Consejera Favela, y los Consejeros Murayama y Ruiz Saldaña. Estas designaciones correrán a cargo de la nueva legislatura de la Cámara de Diputados y Diputadas, la que se elegirá este junio que viene. Los nuevos nombramientos detonarán un reajuste general en la estructura directiva del instituto y quizá veamos designaciones nuevas en Secretaría Ejecutiva y en Direcciones Ejecutivas y Unidades Técnicas. Es decir, baraja nueva y sacudida en el INE en 2023, 5 meses antes del inicio del proceso electoral 2023-2024, que incluye, como ya señalé, la renovación del titular del Ejecutivo Federal.
@ElConsultor2
gsergioj@gmail.com