Columnas
Una cosa nos ha quedado muy claro: los procesos electorales, a partir de la sucesión presidencial adelantada, se juegan con muchísimo tiempo de antelación. Es verdad, estamos a 24 meses de que la dirigencia nacional publique la convocatoria para las 15 gubernaturas que se disputarán. En todas ellas, por cierto, Morena es ampliamente favorita para coronarse en todos los territorios. De hecho, en estos últimos días, luego del proceso álgido del proyecto de reforma al poder judicial, hubo muchos liderazgos del legislativo que, por su ardua labor, se posicionaron en los titulares de la prensa y, en el mejor de los casos, en el ánimo de la población civil.
Todos los protagonistas, por su parte, se asoman en cada uno de los territorios. Desde luego, habrá una infinidad de perfiles que, por lo que está en juego, levantarán la mano. Es, hasta cierto punto, un aspecto que muy a menudo sucede, especialmente en vísperas de la publicación de la convocatoria interna. El punto es que, para ello, el escenario está totalmente dibujado, así parece, para el menor de los Monreal. A pesar de lo prematuro, en efecto, Saúl, Senador de la República, una vez que lleguen los tiempos, participará en la encuesta que aplique el comité ejecutivo nacional. Él, a propósito de ello, no lo ha manifestado así, sin embargo, todo pinta, sobra decir, para atestiguar el preludio de lo que se avecina.
Y Saúl Monreal, que se ha consagrado como un político a nivel nacional, está en su mejor momento como legislador. Él, partícipe de los cambios constitucionales que se han llevado a cabo, se ha convertido en una pieza crucial no solamente para posicionar el tema, sino para defender su causa. En la reforma al poder judicial, por ejemplo, fue uno de los oradores más propositivos en el salón de sesiones. Además de ello, el senador por Zacatecas, en ese andamiaje de iniciativas, ha puesto sobre la mesa algunos rubros sustanciales que, naturalmente, profundizará la política pública. A principios del ejercicio, sobra decir, Saúl, con los atributos que ha demostrado, proyectó rápidamente una lectura elocuente o, mejor dicho, un conocimiento pleno de los temas dominantes de la agenda.
Uno de los aspectos fundamentales para el posicionamiento, además de la conexión y cariño con la población civil, es el potencial político que desempeña. Saúl Monreal, en ese sentido, está en una tribuna inmejorable para catapultarse, a la postre, en la vitrina de aspirantes a la gubernatura de Zacatecas. El Senado de la República, para efectos inmediatos, es el trampolín o la antesala a la candidatura. En el pasado ejercicio, la inmensa mayoría de mandatarios federales, pasaron por la fracción parlamentaria de Morena en la cámara alta. Dada esa capacidad, Saúl, en esa carrera por la gubernatura que comenzará de un momento a otro, tiene el nivel para abanderar el proyecto de izquierda en aquel punto del territorio nacional. Es, por así decirlo, el relevo generacional que puede perfectamente asumir esa encomienda.
Muchos dirán que es, por los tiempos, sumamente prematuro adelantar vísperas al ejercicio electoral del 2027; sin embargo, el arranque, luego de oficializarse la llegada de Claudia Sheinbaum a palacio nacional, significó el proceso de planeación y, mejor aún, la edificación de condiciones para ganar el mayor número de entidades. Eso, en parte, se entiende perfectamente con las giras que está llevando a cabo la dirigencia nacional. El fin, recordemos, es afiliar a más de 10 millones de simpatizantes a la causa lopezobradorista. En Zacatecas, que por cierto mostró un músculo impresionante con la visita de Luisa María Alcalde, también sirvió de escenario, entre los asistentes al evento, para atestiguar el respaldo a Saúl Monreal. Él, justo al lado de Andrés Manuel López Beltrán, compartió el marco con las bases morenistas. Un hecho como este, evidentemente, es una señal clara de lo que significa el liderazgo del menor de los Monreal.
Son muchos componentes inherentes los que se están unificando para generar las condiciones a la candidatura. Las propias encuestas, que ya esbozan nombre y perfiles, colocan a Saúl en el ánimo de la población civil. Además de ello, está claro, su posición en el Senado, tomando en cuenta el papel que juega y que asume como legislador, pone principalmente el acento en esa perspectiva. Y, por si eso fuese poco, Saúl, con una carrera política consagrada, tiene los méritos y el liderazgo para suceder a David Monreal. Es, dicen en Zacatecas, la mejor carta para darle continuidad al proyecto de la cuarta transformación en 2027.