Secretaria de Salud no descarta regreso a semáforo rojo en CDMX

Dependerá de toda la ciudadanía de la capital del país pasar a un mejor color en el semáforo epidemiológico por Covid-19, afirmó Oliva López Arellano, secretaria de Salud de la Ciudad de México, luego de señalar que no está descartado regresar al color rojo.

En entrevista telefónica la funcionaria explicó que en los últimos 11 días se registró un ligero incremento en las hospitalizaciones y por ello se ubicó a la CDMX en semáforo epidemiológico naranja con alerta.

“Se confirma ese cambio en la tendencia de hospitalizaciones con un incremento no muy grande, pero sí un incremento que modifica la tendencia gradual al descenso que había estado teniendo en semanas previas”, dijo.

Señaló que luego de monitorear todos los indicadores hay una alerta para redoblar esfuerzos e invitar a la población a no bajar la guardia, “la epidemia sigue, hay actividad intensa de la epidemia en la ciudad”.

Indicó que también hay un incremento en la ocupación de camas generales del 41.5 por ciento al 43 por ciento, lo que rompe la tendencia de meseta-descenso.

Manifestó también su preocupación ante las celebraciones del Día de Muertos y de la Virgen de Guadalupe, porque atraen a miles de personas y reiteró el llamado a que no intenten llegar a la Ciudad de México.

Clara Brugada Molina, alcaldesa de Iztapalapa, demandó a los padres reforzar los cuidados hacia la salud de la población infantil y evitar a toda costa que con motivo del Día de Muertos salgan “a pedir calaverita” y se aglomeren en calles, comercios y casas, pues “es lo peor que podemos permitir en este año”.

Recordó que los panteones estarán cerrados desde el 31 de octubre y hasta el 2 de noviembre para evitar la concentración de visitantes con motivo del Día de Muertos. “Esta medida dio resultados positivos el Día de la Madre”, el Día del Padre y ahora también es necesaria.

Exhortó a los jóvenes y a toda la población a no acudir a ningún Halloween, noche de brujas o cualquier otro tipo de fiesta porque son focos de contagio. “Debemos abstenernos porque eso implica el riesgo de llevar el virus a nuestros adultos mayores, personas vulnerables por comorbilidades como diabetes, hipertensión u obesidad. Hay que entender que los jóvenes quizá no desarrollen la enfermedad, sean asintomáticos, pero sí infectarán a otros”.