Trump está desatado
Como chivo en cristaleria inició el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, su segunda era, y es que continuó arremetiendo en contra de todo y de todas las naciones que representan una competencia o frente. Amagó al presidente de Rusia Vladimir Putin de aplicar sanciones si no pone fin a la guerra contra Ucrania. Contra China determinó aplicar arancel del 10% a sus productos por el tema del fentanilo. Decidió abandonar la Organización Mundial de la Salud, además de endurecer la perwsecución contra los migrantes. En contraparte, otrogó miles de millones de dólares para financiar programas de inteligencia artifical, encabezados por Elon Musk, quien podría comprar el 50% de TikTok. Parece más un gobierno que pretender influir el miedo en sus socios que querer buscar mecanismos de coordinación y cooperacipon para resolver los problemas comunes. Veremos cuánto le dura.
La cabeza fría de la presidenta
Quien no se dejó llevar por la vorágine informativa que dejó la envestidura del presiudente estadounidense, fue la mandataria federal, Claudia Sheinbaum, quien consideró que antes de tomar una decisión acelerada es necesario tener la cabeza fría para hacer frente a los nuevos retos que tiene el país. Sobre todo ahora que ya se conoce gran parte de las acciones del nuevo presidente y de las que algunas ya se sabían, pues las aplicó en su primera administración. Una cosa son las declaraciones y otras, muy diferentes, los acuerdos que se tomen entre los representantes de los dos gobierno, por lo que hay que entrar en pánico, sino a estar alertas para actuar de manera acertiva.
El gran reto del regreso de migrantes
Mientras tanto, en la administración federal están preocupados, pero al mismo tiempo ocupados para hacer frente a la masiva deportación de connacionales que ayer inició en la ciudad de Tijuana, Baja California, así lo dejó en claro la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, quien destacó que se dará una digna atención a toda aquella persona que llegue a nuestro territorio. Lo cierto es que en verdad preocupa la salida masiva de personas de la nación del norte, por los diversos problemas que genera, como son los temas sociales, de salud, inseguridad y demanda de servicios, en los que las entidades no tienen la capacidad para atender. El reto es demasiado grande.