Columnas
Uno de los temas de campaña de Donald Trump fue el de reactivar la construcción del controvertido muro fronterizo con México para intentar“detener” el flujo de migrantes hacia los Estados Unidos y, con su llegada, impulsarlo, sólo era cuestión de tiempo.
A las 7 de la mañana del mismo 20 de enero iniciaron los trabajos de construcción nuevamente en las playas localizadas entre California y Baja California.
Maquinaria pesada y cuadrillas de trabajadores comenzaron los trabajados para ampliar el muro que va de las costas hacia las montañas y la zona desértica. El traslado de equipo, trabajadores y material de construcción se volvieron un elemento más del paisaje de la región.
La pregunta es ¿de dónde salieron los recursos económicos para estas actividades?
Desde hace por lo menos 4 años, en su primer mandato, Trump vio en la construcción del muro un elemento importante para mantener y alimentar su narrativa antiinmigrante, más allá de los resultados que se obtuvieran.
La eficiencia del muro fronterizo ha sido un tema controversial, las opiniones en muchos dependen de quién las emita, sin embargo, más allá de haber reducido el cruce, aumentaron considerablemente los accidentes ante los constantes intentos por superarlo.
Lo cierto es que no sólo fue Donald Trump en su primer periodo el constructor del muro también continuó esta obra y a mediados de 2023 creciócon el gobierno de Joe Biden, se estima, con datos oficiales que se edificaron 32 nuevos kilómetros sólo entre Texas y los estados mexicanos de:Tamaulipas, Coahuila y Nuevo León.
El Departamento de Seguridad Nacional estadounidense presentó un estudio señalando que en 2020 se redujo hasta en un 83 por ciento el cruce de personas, cifra que el gobierno mexicano nunca respaldó e incluso hasta cuestionó.
Ciertamente el tema migrante tiene muchas variables que, con el sólo muro,definitivamente no se solucionarán, su construcción sin duda es una acción unilateral que atiende sólo un momento de este proceso.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) registró 686 muertes y desapariciones a lo largo de la frontera México-Estados Unidos en 2022, cifra que creció en 2023 a 719, lo que sin duda ha convertido esta región como una de las más peligrosas del mundo.
Estas cifras representan casi la mitad de las mil 457 muertes y desapariciones de migrantes, según OIM, lo que pone en evidencia que las muertes siguen al alza al igual que los peligros que enfrentan los migrantes en su camino.
El segundo periodo presidencial de Donald Trump acaba de iniciar y veremos cuánto avanza la construcción del muro que, según datos del Departamento de Estado superan los mil 120 kilómetros hasta enero 20 del 2025, claro muy difícil de comprobar.
@arnc7