Tecnología y Covid, ayúdate que yo te ayudaré 

Pensé que era demasiado tarde, pero ahora que familiares muy cercanos luchan en estos días contra el SARS-CoV-2, pienso en todas esas personas que, de haber sabido antes; nunca hubieran salido a buscar el sustento diario.

Desde el principio usaron posición GPS, inteligencia artificial y hasta se pensó “marcar” a los enfermos con sus smartphones. Hoy surgen dos herramientas que pueden ayudar a disminuir los contagios.

Ayer se lanzó un dispositivo que emite un pitido cuando identifica en segundos a personas y objetos que tienen Covid-19. Aquí no hay falsos positivos y falsos negativos. La organización The Covid Hunter, del gobierno de Jordania, lanzó ayer en Florida, Estados Unidos, esta tecnología que promete revolucionar la prevención de los contagios en el mundo.

El doctor Alejandro Díaz Villalobos, especialista en inmunología y alergias, delegado de la Organización Mundial para la Paz en México, dice que la organización The Covid Hunter ya firmó dos acuerdos con el gobierno de Jordania para que en menos de tres semanas se inicie su producción en serie en los parques industriales de Chihuahua. Ojalá y no sea fake politiquero.

Por otra parte, también hace unos días supimos de la app para teléfonos inteligentes Virufy que ayuda a detectar si una persona tiene Covid-19 al analizar una grabación de su tos. Virufy es una organización sin fines de lucro compuesta por más de 50 investigadores internacionales de 25 universidades de prestigio y 20 países diferentes, incluido México. La aplicación web utiliza inteligencia artificial basado en el análisis de miles de toses de América Latina, Europa y Asia para distinguir entre los sonidos de tos positivos y negativos con 80% de precisión hasta ahora.

Pero de poco sirven esfuerzos e ideas tan talentosas como estas, si vemos poco caso a las medidas de mitigación y distanciamiento social. No culpo a las personas que, como en el caso de mis familiares cercanos, tuvieron que salir a trabajar. Tampoco culpo a las autoridades que, teniendo encima el acoso de varias arpías políticas, empresariales y colegas; hicieron todo lo posible para amainar la pandemia y lidiar contra la infodemia.

Culpo a los ciudadanos, como algunos que viven cerca de mí, que injustamente han vivido la pandemia con paseos, asados, reuniones, “pedas”, mientras que otros, sin salir por más de nueve meses de su casa; tienen que enfrentar ahora las calamidades de una larga, costosa y angustiante enfermedad.

Yo también usé la tecnología para ayudar y ayudarme, pero la tecnología también me ayudó a conocer personas que, pese a todo, en los momentos más complicados me tendieron la mano para darnos, literalmente, un poco más de aire. Gracias, Claudia Rincón Pérez.