Tanto la sociedad, como los elementos inherentes que constituyen la funciones del país de Ucrania, se han visto afectados por los efectos que produce la revuelta o la manifestación bélica. Sin embargo, si ponemos en la balanza uno y otro, no existe punto de comparación: las pérdidas humanas son un doloroso producto de la guerra que no se puede reparar.
Por esa razón, hay reacciones de quienes estamos en contra de que siga esta situación, sobre todo porque debemos anteponer siempre una solución a cualquier disputa a través del diálogo. Ya nuestro país ha fijado su postura al conflicto armado, lo mismo voces desde distintas trincheras hacen votos para que, muy pronto, exista una salida que arregle las diferencias políticas y sociales entre los países de Ucrania y Rusia.
En esa coyuntura, hay que destacar la labor que realiza el coordinador de los Senadores de Morena que, también, emitió su postura al respecto y que, por razones de influencia, puede llegar a ser un puente, dicho de otro modo, lograría esfuerzos para mejorar la política internacional al elaborar un pronunciamiento siguiendo los protocolos internacionales de la relación bilateral si de los que se trata es de proponer puentes de interlocución de una guerra que, a todas luces, es innecesaria.
Ricardo Monreal se pronuncia a favor del diálogo. Y lo hace a partir de su posición en calidad de presidente de la Junta de Coordinación política del Senado, así como catedrático desde una perspectiva abierta y plural donde la participación sirva para conocer los alcances, pero también las posibles soluciones al conflicto bélico en un conservatorio virtual que albergó a grandes especialistas como el Dr. Jean Meyer.
De hecho, ese ejercicio digital sirvió para conocer, a grandes rasgos, ¿qué significa Ucrania para Rusia? Muy interesante, tuve la oportunidad de enriquecer un poco los algunos factores que pudieron ocasionar las fricciones o la ruptura.
Y si a eso le sumamos que, hoy mismo, el presidente de la Junta de Coordinación política se reunió con el ministro de España, José Manuel Alvarez Bueno, el día fue redondo y productivo, máxime porque hay un aspecto o puede que una premisa a la que, quizá, trataron de maximizar por la narrativa del mandatario Obrador hacia el país de Europa, significó un hecho sin precedentes.
Eso habla de los buenos oficios de Ricardo Monreal para calmar las posibles tensiones y evitar una fractura que pudiera tener no sólo un costo político alto, sino una repercusión en la economía de ambos territorios. Por esa razón, se resolvió un asunto trascendental, al menos en el papel al adoptar una voluntad por refrendar los lazos de amistad gracias a la pericia del zacatecano.
Fue una buena determinación señalar una reunión de esa naturaleza. El Senador Ricardo Monreal ha sido capaz de seguir demostrándose que, en todo escenario y bajo cualquier circunstancia, hay que apostarle al diálogo como un mecanismo para construir acuerdos y superar posibles conflictos o paradigmas que se presentan en situaciones coyunturales de la política.
Por esa razón, doble mérito para Ricardo Monreal que, a juicio de una inmensa mayoría, se convirtió en un buen embajador de la paz, pero también una pieza clave para dar solidez a la relación bilateral entre México y España que siempre exige buscar alternativas de crecimiento, sobre todo en el mercado internacional donde suele haber cooperación como una alternativa de desarrollo.
Así, fue una notable actuación de Ricardo Monreal que, de nueva cuenta, nos muestra la sagacidad y la pericia para sellar acuerdos para darle nuevos accesos no solo de comunicación, sino de amistad entre ambos países.