HAY QUE PROTEGER Y RESPETAR A NUESTROS MAESTROS Y MAESTRAS

En consonancia, las madres y padres de familia reconocen y valoran el trabajo de los docentes, al ver los resultados de lo que enseñan y entregan en el crecimiento de sus hijos e hijas.

Sin embargo, no todos los docentes viven lo mismo, a pesar del trabajo realizado, del compromiso y empeño mostrado, y en lugar de un gracias, reciben comentarios nada apropiados para alguien que entrega su vida al crecimiento y desarrollo de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes de nuestro país.

Casos que ejemplifican esto, y que solamente este año ha dejado 11 maestros asesinados en todo el país, cuatro en Oaxaca; uno en Ixtapaluca, Estado de México; uno en Guanajuato por causa de un balonazo, uno más en Cuautla, Morelos, quien era de la comunidad LGBTTTIQ y tres en Veracruz, una era mujer, así como una maestra en Chilpancingo, Guerrero.

En este contexto, apenas ayer en las redes sociales se viralizó un caso de una Educadora que fue violentada por unos padres de familia en el Kinder Frida Kahlo en el municipio de Cuautitlán Izcalli. La madre la golpeó y el padre la amenazó de muerte con una pistola, por acusarla de maltratar a su hijo.

El ver estas imágenes y leer la serie de comentarios que se realizaron ante tal hecho, nos muestra que el ser maestro, ser maestra, para muchos no es la gran alegría y agradecimientos que vemos estos días, sino que para muchos de ellos, se vuelve una profesión en la que su vida corre riesgo, si es que no cumple con las expectativas de lo que quieren las madres y padres de familia.

Sí, es difícil creerlo, pero los docentes en México, sin importar si laboran en escuela pública o privada están expuestos a agresiones verbales, físicas y como lo vimos en ese video hasta amenazas de muerte. 

Hoy muchos docentes expresan que cada generación los respeta menos, por dos factores fundamentales: en las familias se ha abandonado la enseñanza de valores y se ha evitado poner límites para no tener problemas con sus hijos e hijas, y, por otra parte los estudiantes, se sienten empoderados con los derechos que los protegen.

“Se ha ponderado tanto el tema de los derechos que tienen las niñas y niños, que ante cualquier situación que ocurra en la escuela con ellos y por ellos, estamos desamparados, porque de todo lo malo que sucede en los espacios escolares, el culpable es el maestro, la maestra, porque hoy son muy pocos los papás que asumen que la educación es responsabilidad principalmente de ellos y que nosotros complementamos la formación de sus hijos”, comenta la Maestra Lucía quien lleva 28 años dando clases y dice “nunca me imaginé ver y conocer tantos casos de agresión hacia nosotros, que dicen que tenemos la profesión más noble, pero mire todas las mañanas regresamos a dar clases para dejar una semillita de conocimiento en ellos, que les ayude el día de mañana”.

Estas palabras de la Maestra Lucia, nos muestran el dolor y el amor que genera esta profesión. Profesión que abrazan los seres humanos que decidieron ser parte de la vida de nuestras niñas, niños, adolescentes y jóvenes para que con el conocimiento que ellos les aporten, sean mejores personas y se forjen un mejor futuro. Por ello, no los abandonemos, hoy más que nunca, hay que proteger y respetar a nuestros maestros y maestras.

Dra. Rosalía Zeferino Salgado

Asesora en Comunicación Estratégica 

e Imagen Pública