¿A qué se dedica las Fuerzas Armadas y la GN?

Josué Ángel González Torres*

De acuerdo con el informe de seguridad presentado en agosto de 2021, el despliegue operativo de las dependencias castrenses y de seguridad federal es de 215 mil elementos. De ellos, 98 mil corresponden a SEDENA, 89 mil a GN y 28 mil a SEMAR, prácticamente todos con mando militar. Es interesante plantearse la pregunta ¿A qué se dedica esta fuerza operativa? ¿Cuáles son sus prioridades?

Estos 215 mil elementos representan la capacidad de despliegue y de poder de fuego del Estado mexicano, los cuales están concentrados en temas específicos que dejan entrever las prioridades en la actual coyuntura. Las cinco tareas con más elementos son las siguientes:

Primero, casi 71 mil efectivos (prácticamente un tercio) se concentran en las llamadas “Operaciones para la continuación de la paz”. Entre otras actividades, buscan contener la violencia en los 50 municipios con mayor índice de homicidios, participan en las mesas de seguridad y realizan operativos en diferentes puntos del país. Esto, al menos en el papel, no tiene una diferencia sustancial con las administraciones anteriores.

El concepto de “continuación de la paz” refiere a un eufemismo para describir la situación histórica más violenta que haya experimentado el país en los últimos años. Si bien se logró contener el aumento de los homicidios, las cifras se estabilizaron en los niveles más altos desde que se tiene registro.

Segundo, prácticamente 62 mil elementos realizan operaciones vinculadas con la emergencia sanitaria por COVID-19 y participan en la cadena logística de vacunación. Más de la mitad de los efectivos desplegados a nivel nacional en el país estarían dedicados a estas dos actividades.

Una tercera prioridad es el control de la migración con más de 28 mil elementos que cubre las rutas que cruzan el país por el Pacífico, Centro y Golfo, desde la frontera sur hasta la frontera norte. Como se ha abordado en este espacio, estamos en uno de los momentos con más flujo migratorio en décadas. Sólo en julio de 2021, se registraron más de 200 mil cruces ilegales en la frontera norte. Este tema es de interés para México, pero puede responder más a las presiones por parte de Estados Unidos para su contención.

Cuarto, 13 mil efectivos están destinados a la seguridad de casi 500 instalaciones estratégicas gubernamentales, entre las que destacan PEMEX, CFE y SAT. En tanto que la quinta prioridad es la atención a desastres naturales con más de 12 mil elementos que atienden situaciones como inundaciones, lluvias, explosiones, fugas químicas, accidentes, etc.

La naturaleza del despliegue operativo ha cambiado sustancialmente en los últimos años. El hecho más claro es que ahora la estructura es eminentemente militar y cada vez hay menos elementos civiles. En la actual coyuntura, surgieron con fuerza temas que anteriormente no eran centrales, como el COVID-19, la migración, la presencia y gestión en aduanas marítimas y fronterizas, e incluso las operaciones contra el robo de hidrocarburos.

Mientras que otros temas relevantes históricamente se han desdibujado, como la erradicación de plantíos y la intercepción de armas y drogas, aspectos por los que las Fuerzas Armadas salieron de los cuarteles originalmente. Un aspecto que destaca es que la confiscación de drogas ha caído a sus mínimas proporciones en los últimos quince años.

Otro hecho que debería ser preocupante es que en los últimos seis meses se han interceptado únicamente 206 armas. Si bien es importante la demanda interpuesta en contra de la industria armamentística de Estados Unidos, es brutal el dato de lo que el gobierno de México ha dejado de hacer sobre el particular. En lo descrito hasta aquí, prácticamente la Secretaría de Seguridad federal juega un papel tangencial, por lo que debería repensarse sus responsabilidades. * Doctorante en ciencia política por la UNAM y fundador de la Consultoría SIE. Twitter: @jgt_00