En los últimos meses me he preguntado una y otra vez cuál es la razón de la existencia de la Secretaría de Gobernación, toda vez que no solo ha sido mermada en casi todas las funciones que en otros sexenios tenía, era la segunda en importancia después de la Presidencia de la República; hoy no solo está acotada, sino presa de constantes violaciones a los derechos humanos de mexicanos y migrantes que fueron animados a venir a México y ahora los detienen de manera cruel y brutal con los soldados de la Guardia Nacional.
El antiguo Palacio de Cobián como se le conoce a la Segob mantiene un silencio criminal con respecto a los últimos acontecimientos de que fuimos testigos: elementos de la recién creada Guardia Nacional, convertidos en policías migratorios de Estados Unidos, agredieron físicamente a hombres, mujeres y niños centroamericanos con tal de detenerlos en su intento de llegar a Estados Unidos.
¿Qué pasa Alejandro Encinas, subsecretario de DH de Gobernación, acaso no tienes nada que decir al respecto? Recuerdo cuando el Presidente de la República te nombró al frente de esta subsecretaría te comprometiste a salvaguardar los derechos de connacionales y extranjeros que pisaran suelo mexicano.
¿Qué pasa secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, ver a niños correr, llorar espantados perseguidos por la Guardia Nacional no le movió por lo menos una fibra de la sensibilidad que tenemos las mujeres? Es que acaso ninguno de los dos tiene facultades o el permiso para exigir a los soldados integrados en la Guardia Migratoria que no maltraten a los pobres centroamericanos.
Continuamos como país dando una imagen al mundo de barbarie cuando anteriormente se nos conocía por la calidez con la que recibíamos a los extranjeros, ricos o pobres, legales o ilegales. ¿En qué nos ha convertido el vecino de norte, el presidente Donald Trump que con solo un chasquido de sus dedos pone a nuestro gobierno a ejercer acciones de redadas vergonzosas?
¿Tiene alguna razón de existir esta Secretaría de Gobernación cuando no son capaz de ponerse de parte de las víctimas de mexicanos asesinados y desaparecidos? Eso, señora y señores funcionarios de Gobernación también se llama desinterés a los derechos humanos que merecen los familiares de mujeres muertas en condenables feminicidios.
¿Qué está pasando con la izquierda que en su momento representaron funcionarios de la cuarta transformación, Marcelo Ebrard y Alejandro Encinas, que se vuelven mudos ante la exigencia de las víctimas de trabajar conjuntamente para frenar la delincuencia que azota a nuestro país?
No es la dependencia la que tiene el problema, son sus servidores públicos los que deben explicar por qué el silencio ante tanta arbitrariedad e injusticia, por qué guardar un silencio cómplice con los agresores cuando su obligación es con el pueblo que cada día se decepciona más de ustedes.