Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, recientemente mencionó que el proceso judicial contra el ex presidente estadounidense Donald Trump en Nueva York se trata de un intento de frenar su candidatura presidencial; La Casa Blanca y el Departamento de Estado rechazaron los comentarios del mandatario y negaron un saboteo del gasoducto Nord Stream 2 y señalaron la conclusión del informe sobre derechos humanos de que “actos de corrupción y asesinatos ilícitos arbitrarios permanecen un reto serio para México”.
Karine Jean-Pierre, vocera de la Casa Blanca, fue cuestionada en una sesión de prensa sobre lo dicho por López Obrador acerca del reportaje del periodista veterano Seymour Hersh sobre que Estados Unidos estalló un gasoducto ruso y que el proceso judicial contra Trump consiste en un intento de la política para sacarlo del proceso electoral.
Jean-Pierre dijo que ambas cosas “no son la verdad” y que “ciertamente voy a declarar y corregir lo comentado por el presidente mexicano”.
Respecto al tema del fentanilo, la vocera comentó que “este no es un problema estadounidense, es uno global. El tráfico de drogas ilícitas está causando daños sociales, muertes innecesarias y sufrimiento, no solo aquí sino también en México, y queremos ser realmente conscientes de eso”.
Por su parte, el vocero interino del Departamento de Estado, Vedant Patel, dijo que Estados Unidos respeta los derechos humanos a nivel mundial y que “específicamente en relación a México, el involucramiento de integrantes de la policía, militares y otras instituciones gubernamentales en actos serios de corrupción y asesinatos ilícitos arbitrarios permanecen un reto serio para México y por ello estaban resultados en nuestro informe”.
Sin embargo, agregaron que “nunca hemos intentado implicar que no tenemos nuestros propios retos domésticos”.
Cabe mencionar que Brian Nichols, secretario asistente de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, se reunió con el director del INE, Lorenzo Córdova y a través de redes sociales compartió que se habló “de la importancia de instituciones electorales bien financiadas e independientes, y la reputación mundial del INE por su excelencia en promover elecciones libres y justas".