La semana pasada el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció una iniciativa que busca quitarle al INE la confección del Padrón Electoral, pues en el texto propuesto se elimina por completo su mención dentro de sus atribuciones.
Lo anterior representa un riesgo para la democracia, ya que el presidente busca con esta iniciativa tener el control del padrón, y con ello de las elecciones.
Hace 30 años inicio la construcción de el órgano electoral que diera certeza a las elecciones, primero fue el IFE y ahora el INE, afortunadamente han dado resultados del buen manejo del Padrón y Lista Nominal, por lo que quitarle esa facultad y pasarla a la Secretaría de Gobernación, es un retroceso que representa un riesgo, le resta certeza a las elecciones.
El INE es el encargado de organizar las elecciones y resguardar la información electoral de los ciudadanos y de la jornada electoral, sirve para que la ciudadanía, el día de la jornada electoral, salga a votar, y tenga certeza jurídica de que su voto sea contado de manera correcta. Que se respeten los resultados de las elecciones, independientemente del partido que esté en el gobierno, lo que garantiza la democracia.
El Presidente quiere manipular las elecciones para convertirse en el poder detrás del trono, como lo hacían los ex presidente del PRI en el pasado, solo hay que recordar a Salinas de Gortari.
El mandatario Federal quiere el Padrón Electoral para controlar el voto de los beneficiados con los programas clientelares, que como ya quedó demostrado, han sido coaccionados más de una ocasión para que le sirvan a sus intereses, como ocurrió en la marcha del pasado 27 de noviembre.
Será que AMLO quiere repetir las viejas prácticas, la compra de votos, y las dádivas a través de programas sociales, con el único objeto de garantizar votos a favor de su partido Morena, y de esta forma desde el poder controlar las elecciones, y garantizar a toda costa la permanencia de Morena en la silla presidencial.
Desde que López Obrador tomo el poder, su Gobierno se ha caracterizado por el autoritarismo, todas las decisiones del país son unipersonales, todos los días viola la división de poderes, se ha encargado de borrar a todos, incluso a sus propios secretarios, lo que atenta contra la democracia.
Casualmente, el único órgano que ha desafiado a AMLO es justamente el INE, de ahí la necesidad de desaparecerlo, el dictador no tolera que nadie lo contradiga.
De lo anterior se deriva que el Presidente López Obrador esta ahorcando al INE mediante el recorte a su presupuesto, le ha quitado siete mil 773 millones de pesos, y ahora que la Reforma Electoral será rechazada, cambio de estratégica y amenaza con quitarle aún más presupuesto, claro el único objeto es que caiga en una parálisis, que no cuente con los recursos necesarios para hacer su trabajo.
Es indispensable que siga la defensa del Instituto Nacional Electoral (INE), porque de ello depende la democracia, la libertad, el derecho al voto y los intereses ciudadanos, que hoy se encuentran amenazados por la nueva reforma de López Obrador.